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Números 14:6-9 NTV
Dos de los hombres que exploraron la tierra, Josué, hijo de Nun, y Caleb, hijo de Jefone, se rasgaron la ropa [7] y dijeron a todo el pueblo de Israel: «¡La tierra que atravesamos y exploramos es maravillosa! [8] Si el SEÑOR se agrada de nosotros, él nos llevará a salvo a esa tierra y nos la entregará. Es una tierra fértil, donde fluyen la leche y la miel. [9] No se rebelen contra el SEÑOR y no teman al pueblo de esa tierra. ¡Para nosotros son como presa indefensa! ¡Ellos no tienen protección, pero el SEÑOR está con nosotros! ¡No les tengan miedo!».
Que impresionante es ver que Josué hijo de Num y Caleb hijo de Jefone, se rasgaron las vestiduras en señal de duelo por la incredulidad del pueblo de Israel, y yo creo también, que muy indispuestos al ver a sus lideres Moisés y Aarón que cayeron rostro en tierra frente a la reacción no solo sublevada del pueblo, sino también completamente incrédula….
lo mejor de todo es que el verso nos aclara que Josué y Caleb, le dijeron a todo el pueblo de Israel que la tierra que habían visto estaba llena de maravillas y que era una tierra muy fértil donde fluyen la leche y la miel; además de ello confiados y llenos de fe, con esa seguridad bien puesta que solo podría dar el Espíritu Santo, les dijeron al pueblo que no se rebelaran contra el Señor, y que no temieran al pueblo que estaba habitando en ese lugar, pues para ellos si se llenaban de fe iban a ser como presa fácil de vencer y no encontrarían obstáculo alguno para habitar en la tierra que el Señor les había prometido.
finalmente Josué y Caleb, le dijeron al pueblo: «Si el SEÑOR se agrada de nosotros, él nos llevará a salvo a esa tierra y nos la entregará»…»¡Ellos no tienen protección, pero el SEÑOR está con nosotros! ¡No les tengan miedo!».»
y muchos de nosotros debemos entender que el Señor nos está hablando hoy sobre esa tierra prometida que por incredulidad y por rebeldía no hemos querido recibir…además de ello, nos recuerda otra vez, que la tierra prometida está en nuestra fe y nuestra obediencia, pues lo que el ha dicho se cumplirá.
vamos a orar….
amado Dios, perdóname por mi duda y mi poca fe,… yo te pido que me permitas ver mas allá de lo que ven mis ojos, y dejar tanta rebeldía e incredulidad que me impiden ver la tierra prometida y el propósito que tienes para mi….yo quiero agradarte con mi fe Señor, pues se que sin ella es imposible hacerlo… por eso descanso en ti, agradecido y confiado, en el nombre de Jesús, amen…
Tu Tiempo con el Número Uno. 4a Temporada. 28 Marzo, ¿Y todavía no la crees?
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Números 14:6-9 NTV
Dos de los hombres que exploraron la tierra, Josué, hijo de Nun, y Caleb, hijo de Jefone, se rasgaron la ropa [7] y dijeron a todo el pueblo de Israel: «¡La tierra que atravesamos y exploramos es maravillosa! [8] Si el SEÑOR se agrada de nosotros, él nos llevará a salvo a esa tierra y nos la entregará. Es una tierra fértil, donde fluyen la leche y la miel. [9] No se rebelen contra el SEÑOR y no teman al pueblo de esa tierra. ¡Para nosotros son como presa indefensa! ¡Ellos no tienen protección, pero el SEÑOR está con nosotros! ¡No les tengan miedo!».
Que impresionante es ver que Josué hijo de Num y Caleb hijo de Jefone, se rasgaron las vestiduras en señal de duelo por la incredulidad del pueblo de Israel, y yo creo también, que muy indispuestos al ver a sus lideres Moisés y Aarón que cayeron rostro en tierra frente a la reacción no solo sublevada del pueblo, sino también completamente incrédula….
lo mejor de todo es que el verso nos aclara que Josué y Caleb, le dijeron a todo el pueblo de Israel que la tierra que habían visto estaba llena de maravillas y que era una tierra muy fértil donde fluyen la leche y la miel; además de ello confiados y llenos de fe, con esa seguridad bien puesta que solo podría dar el Espíritu Santo, les dijeron al pueblo que no se rebelaran contra el Señor, y que no temieran al pueblo que estaba habitando en ese lugar, pues para ellos si se llenaban de fe iban a ser como presa fácil de vencer y no encontrarían obstáculo alguno para habitar en la tierra que el Señor les había prometido.
finalmente Josué y Caleb, le dijeron al pueblo: «Si el SEÑOR se agrada de nosotros, él nos llevará a salvo a esa tierra y nos la entregará»…»¡Ellos no tienen protección, pero el SEÑOR está con nosotros! ¡No les tengan miedo!».»
y muchos de nosotros debemos entender que el Señor nos está hablando hoy sobre esa tierra prometida que por incredulidad y por rebeldía no hemos querido recibir…además de ello, nos recuerda otra vez, que la tierra prometida está en nuestra fe y nuestra obediencia, pues lo que el ha dicho se cumplirá.
vamos a orar….
amado Dios, perdóname por mi duda y mi poca fe,… yo te pido que me permitas ver mas allá de lo que ven mis ojos, y dejar tanta rebeldía e incredulidad que me impiden ver la tierra prometida y el propósito que tienes para mi….yo quiero agradarte con mi fe Señor, pues se que sin ella es imposible hacerlo… por eso descanso en ti, agradecido y confiado, en el nombre de Jesús, amen…
MIguel Montes