Eclesiastés 7:20 NTV

No hay una sola persona en la tierra que siempre sea buena y nunca peque.

Y en otra versión dice, (Eclesiastés 7:20 NVI) No hay en la tierra nadie tan justo que haga el bien y nunca peque. Y la verdad cuando vemos los estudios de Salomón, reflejados en el libro de proverbios y Eclesiastés, nos podemos dar cuenta que el conocía realmente los efectos generales del pecado, entre ellos el mas agudo de todos, el de lograr separarnos de la presencia de Dios.(Gn. 3:1–24) 

Y así mismo Pablo, al escribir su carta a los romanos, también observó la universalidad de las transgresiones personales y con eso aseguró que todos, absolutamente todos los seres humanos en algún momento de la vida podemos fallar.

Puede que Pablo tuviera este pasaje en mente cuando escribió (Romanos 3:10 NTV) Como dicen las Escrituras: «No hay ni un solo justo, ni siquiera uno. y la verdad yo creo que cuando mas alarde hacemos de lo bueno que somos, es cuando mas profundo estamos cayendo.

Vamos a orar…

Perdóname Señor, pues no puedo decir de mi que soy un hombre perfecto, o que soy una persona buena que nunca peque, pues solo tu conoces mis faltas y mis debilidades, por eso me entrego a ti, porque se que separado de ti nada puedo hacer ni ser, te necesito Señor, dueño mío, en el nombre de Jesús, amen.

Eclesiastés 7:21 NTV

No escuches conversaciones ajenas a escondidas: podrías escuchar que tu siervo te maldice.

No se si a usted le ha pasado, pero sabemos de muchos casos en que al terminar las llamadas telefónicas, escuchamos conversaciones en donde se dicen cosas que revelarían las verdaderas motivaciones de quienes están a nuestro servicio o de aquellos con quien tenemos relaciones importantes.

Resultamos escuchando insultos, maledicencias, groserías, quejas, o reflexiones que mas que bendecir revelan que hay dolor, amargura, resentimiento, comparación o desdicha.

Es muy desafortunado escuchar directamente de la voz de aquellos con quienes «supuestamente» tenemos mucha confianza, insultos o quejas que no nos esperábamos, y eso viene por escuchar conversaciones ajenas a escondidas.

Por eso el verso nos dice literalmente (Eclesiastés 7:21 NTV) No escuches conversaciones ajenas a escondidas: podrías escuchar que tu siervo te maldice.

Vamos a orar

Amado Señor, solo tu sabes que en ocasiones he sido yo quien ha fallado y quien se ha extralimitado en las palabras y consideraciones con las personas a mi alrededor. hoy yo te pido que me enseñes y me permitas ser coherente todo el tiempo entre lo que pienso, digo y hago. Así mismo perdono todo insulto y toda maledicencia que haya venido contra mi, y decido limpiar mi corazón de toda amargura y resentimiento, en el nombre de Jesús, amen.

Eclesiastés 7:10 NVI

Nunca preguntes por qué todo tiempo pasado fue mejor. No es de sabios hacer tales preguntas.

Y en otra versión dice (Eclesiastés 7:10 NTV) No añores «viejos tiempos»; no es nada sabio. y la verdad muchas personas siguen comparándose con otras épocas o añorando tener lo que antes tenían, en vez de disfrutar plenamente lo que tienen hoy y lo que pueden ver hoy y sentir hoy y comunicar hoy, pues finalmente el pasado ya paso, quedó atrás, no va mas, se acabó y ya; de eso se trata.

Por eso necesitamos no preguntarnos mas sobre lo que ya paso y sobre aquellas épocas que ya se quedaron atrás, pues no es de sabios como lo dice el verso hacerse tales preguntas, ni quedarse en semejantes disertaciones sobre lo que fue y ya no volverá.

Hoy es un día para disfrutar el hoy y para planear el día y la vida entera , pero siempre con la mejor disposición de estar presentes en el aquí y en el ahora, pues no tenemos nada mas seguro que este momento.

Vamos a orar

Amado Dios, gracias por la certeza que me das con la vida y la conciencia que puedo tener de ti y de todo lo que me rodea, enséñame a mirar siempre lo que tengo y lo que viene, pues eso quiero Señor, solo mirarte y hacer tu voluntad, lleno de la alegría que tu me das en el aquí y en el ahora. presente estoy Señor y tuyo soy en el nombre de Jesús, amen.

Eclesiastés 7:9 NTV

Controla tu carácter, porque el enojo es el distintivo de los necios.

En otra versión dice (Eclesiastés 7:9 NVI) No te dejes llevar por el enojo que solo abriga el corazón del necio; y la verdad yo creo que pocos escapamos de las garras afiladas del carácter y del enojo, pues todos en algún momento hemos sido sorprendidos por sus engaños.

Todos sabemos que el carácter tiene contrastes y momentos en que no sabemos como domarlo ni manejarlo, y mas bien pensaría yo que en medio de la impotencia de no saber como responder, terminamos cayendo de nuevo en el desastroso lugar de la pelea y la confrontación que tanto daño nos hace.

Por eso dice el verso, controla tu carácter, porque el enojo es el distintivo de los necios y yo creo que solamente Dios nos puede conducir en el descanso a lograr controlar aquello que en nuestras fuerzas es imposible lograr y en ultimas a reconocer que nuestra voluntad debe ser definida por el carácter de Jesús que es suave y apacible..

vamos a orar..

Amado Señor, tu me conoces bien y sabes que mi carácter no ha sido fácil y que me he dejado llevar por el orgullo, la altivez y la arrogancia en muchas ocasiones, por eso hoy decido entregarme a ti y entregarte mi carácter y mi voluntad, enséñame Señor, moldéame a tu imagen y haz de mi la persona que tu quieres que yo sea, en el nombre de Jesús, amen.

Eclesiastés 7:8 NTV

Vale más terminar algo que empezarlo. Vale más la paciencia que el orgullo.

Impresionante verso que al leer entre líneas podemos encontrar en la palabra de Dios como una guía para no caer de nuevo en el mismo lugar.

A veces la impaciencia nos va a llevar a hacer las cosas de afán, o mal, y en muchos momentos a tomar decisiones a la ligera que seguramente nos van a traer muchos problemas.

Por eso si comenzaste a hacer algo, mas vale terminarlo, pues las cosas a medias, solo van a revelar de nosotros una faceta que no queremos que los demás conozcan revestida de inconstancia, arrogancia, y mucha indecisión.

El verso nos indica entonces el camino seguro, cuando se trata de hacer las cosas bien y con buena letra, (Eclesiastés 7:8 NTV) Vale más terminar algo que empezarlo. Vale más la paciencia que el orgullo.

y la verdad el orgullo nos puede jugar en contra, mientras que la paciencia siempre va a ser el mejor aliado.

Vamos a orar

Ayúdame Señor, te ruego que me enseñes la paciencia y a terminar cada cosa que emprenda en mi vida, de tal manera que pueda no darle cabida al orgullo y si mas bien permitir que tu llenes todo vacío que hay en mi y que me lleva a perder el horizonte y la bendita paciencia, te amo Señor, fuerza y descanso mío, en el nombre de Jesús, amen.

Proverbios 13:16 NVI

El prudente actúa con cordura, pero el necio se jacta de su necedad.

En otra versión dice este mismo verso que (Proverbios 13:16 NTV) Las personas sabias piensan antes de actuar; los necios no lo hacen y hasta se jactan de su necedad. Y que impresionante es ver que la necedad nos sorprende en el momento menos esperado y resultamos yendo mas lejos de lo que deberíamos ir o extralimitándonos mas de lo que debemos hacerlo.

Muchas veces hemos pecado de imprudentes y como lo dice el verso, parece que perdiéramos la cordura al hacerlo, pues pensamos que podemos hacer nuestra voluntad, así sea en contextos donde no tenemos manera de ser los protagonistas, resultamos llamado la atención y con ello, dando cuenta de nuestra inseguridad y nuestra gran necesidad de que nos vean.

El prudente ve las líneas invisibles de las relaciones, y no se extralimita en ninguna de ellas, y eso lo hace mantener en un lugar de privilegio en el que puede brillar la luz de Jesús, sin llegar a ser el centro de atención.

vamos a orar..

Ayúdame Señor a mantenerme en el lugar correcto y en la medida justa en cada una de mis acciones, no me permitas ir mas allá de mis capacidades ni mucho menos hacer alarde de algo que no tengo ni soy. moldea mi carácter y mi voluntad Señor, en el nombre de Jesús, amen.

Jeremías 9:23-24 NVI

Así dice el SEÑOR: «Que no se gloríe el sabio de su sabiduría, ni el poderoso de su poder, ni el rico de su riqueza. [24] Si alguien ha de gloriarse, que se gloríe de conocerme y de comprender que yo soy el SEÑOR, que actúo en la tierra con amor, con derecho y justicia, pues es lo que a mí me agrada —afirma el SEÑOR—.

Que paradójica resulta la vida cuando consideramos que a alguien le va bien solo porque tiene nuevo carro, nuevos viajes, o porque económicamente es una persona exitosa; La verdad es un concepto realmente precario y minimizante, considerar que el ir bien, esta completamente relacionado con el mucho tener.

Eso si, no es común escuchar que a alguien le ha ido bien porque es una persona honesta, que no se compara, que frente a las cosas del dinero realmente no es su tema cotidiano ni mucho menos lo que lo trasnocha y mas bien si la necesidad de sobreponerse a sus errores o de tratar de no criticar, ni mucho menos sentirse mas que los demás. A esas personas normalmente no se les cataloga como exitosas, sino mas bien como rezagadas.

De esta manera, el verso de hoy lo resuelve todo con la mas grande sabiduría al escribir: (Jeremías 9:23-24 NVI) «Así dice el SEÑOR: «Que no se gloríe el sabio de su sabiduría, ni el poderoso de su poder, ni el rico de su riqueza.» y eso ya nos pone en un mismo lugar en donde realmente no vale la pena jactarse ni de la sabiduría, ni del poder, ni de la riqueza, pues tarde que temprano ellas van a desaparecer con el tiempo o con el uso.

Y termina le verso diciendo;  «[24] Si alguien ha de gloriarse, que se gloríe de conocerme y de comprender que yo soy el SEÑOR, que actúo en la tierra con amor, con derecho y justicia, pues es lo que a mí me agrada —afirma el SEÑOR—» y la verdad es la única relación que perdura para siempre y de manera definitiva no tiene fin, pues solo basta con conocer a Dios y tratar de comprender cada día mas su gracia, para que podamos decir con toda certeza, a mi si que me ha ido bien.

vamos a orar…

perdóname Señor por el prejuicio, y por los favoritismos que siguen existiendo en mi vida, perdóname por pensar de manera equivocada que el bienestar depende de las muchas cosas que pueda llegar a tener y no de tu presencia en mi vida. hoy decido acercarme mas a ti y  ser la persona que tu quieres que yo sea, en el nombre de Jesús. amen.

Zacarías 14:20 NVI

»En aquel día los cascabeles de los caballos llevarán esta inscripción: CONSAGRADO AL SEÑOR. Las ollas de cocina del templo del SEÑOR serán como los tazones sagrados que están frente al altar del sacrificio.

En el comentario que Neil Anderson hace sobre este verso en su biblia Libertad en Cristo, dice que no solo las campanillas de los caballos y las ollas deben ser rotuladas con la inscripción que dice «Consagrado al Señor», sino también todo hijo de Dios. Es como si tuviéramos inscrito en nuestras frentes » Propiedad de Dios, no disponible para uso profano». y esta inscripción debe estar en realidad en nuestros corazones.

Cuando confesamos a Cristo como Señor, le damos un lugar completamente especial en nuestro corazón y dese ese centro de control, Dios dirige nuestras vidas para su gloria. por eso, la santidad de la vida siempre ha sido la norma de Dios para sus hijos y la pureza del corazón, la manera como lo podemos experimentar y vivir.

Ahora bien, estas consagrado al Señor? tienes teñida la vista y tatuada la mente con la inscripción que dice » pertenezco al Señor»? soy propiedad del Señor, le pertenezco y soy suyo para siempre y nada ni nadie me puede usar para el engaño la mentira ni la maldad?

Después de todo esto, eso significa apenas el comienzo, pues el resto incluye mantenerme fiel, buscar la pureza, serle fiel y dar cuenta de que en realidad el me consume por completo y hasta el tuétano de mis huesos, por lo cual nada ni nadie puede separarme de su perfecto amor.

Vamos a orar…

Amado Dios, tuyo soy, y no quiero ser de nadie mas, te ruego me abraces, me guardes y me acerques cada vez mas a ti y al lugar donde tu estas, pues quiero amarte, conocerte y no parar de enamorarme de ti cada día de mi vida, hasta que pueda verte cuando despierte, en el nombre de Jesús, amen.

Zacarías 9:8 NVI

Montaré guardia junto a mi casa para que nadie entre ni salga. ¡Nunca más un opresor invadirá a mi pueblo, porque ahora me mantengo vigilante!

No se cuantas veces muchos de nosotros hemos estado con situaciones difíciles de solucionar dentro de las cuatro paredes de la casa. De esas cosas que a veces solo se mantienen ahí, en la intimidad del hogar, pues son nuestros hijos, o nuestro matrimonio, o nuestra economía, o nuestra misma indefensión que no queremos que nadie lo sepa y que nadie se entere.

La realidad es que cuando no conocemos lo que Dios es y puede hacer por nosotros, estamos completamente indefensos y no sabemos ni siquiera que podemos, como lo dice el verso, montar guardia, de tal manera que nada mas pueda entrar en nuestros hogares sin  nuestra autorización y que así mismo, las personas que viven en ella no se vean vulneradas ni afectadas, ni mucho menos lastimadas por nada, ni por nadie.

Así que si en estos momentos hay dificultades en el hogar y situaciones por resolver, como lo dice el verso, puedes montar guardia por tus hijos, por tu matrimonio, por tu economía, por tu salud y por el bienestar completo de las personas que mas amas. De esta manera, como termina el verso diciendo (Zacarías 9:8 NVI)…. ¡Nunca más un opresor invadirá a tu pueblo, porque ahora te mantendrás vigilante!

Vamos a orar..

Amado Dios, solo tu sabes cuantos opresores y enemigos pueden querer entrar a mi hogar y destruir todo lo que amo en mis hijos, mi familia, mi economía, mi trabajo y mi corazón; Por eso en el nombre de Jesús, decido montar guardia en oración;  y con la autoridad que solo proviene de ti, le ordeno al enemigo y a todo opresor que se vaya de mi casa y de mi vida. Decido mantenerme vigilante y atento en oración y en fe todos los días de mi vida, en el nombre de Jesús, amen.

Proverbios 20:24 NTV

El SEÑOR dirige nuestros pasos, entonces, ¿por qué tratar de entender todo lo que pasa?

Todo el tiempo nos andamos preguntando por que pasan tantas cosas que no alcanzamos a entender y en medio de tantas cavilaciones pensamos que seguimos siendo nosotros los pilotos y comandantes de nuestra vida.

el verso de hoy nos dice y nos recuerda. «El SEÑOR dirige nuestros pasos» y que dicha que sea así y que dicha mayor que seamos conscientes de ello y le roguemos al Señor, » dirige mis pasos» se tu mi guía y mi dirección. 

Entonces, «¿por qué tratar de entender todo lo que pasa?» Hay ocasiones que nos confunden las cosas que suceden a nuestro alrededor y Muchas de estas no las llegaremos a comprender hasta años después, cuando logremos apreciar cómo Dios estaba trabajando. 

Este proverbio nos aconseja que no nos preocupemos si no comprendemos todo lo que sucede y nos anima a que confiemos en que Dios sabe lo que hace, aun cuando parezca demorarse o su plan parezca no tener sentido. 

por eso el salmo dice (Salmos 37:23 NTV) El SEÑOR dirige los pasos de los justos; se deleita en cada detalle de su vida.

Vamos a orar

Amado Señor, gracias por dirigir mis pasos, mi vida y todo lo que soy. descanso en ti, pues se que eres el piloto de mi vida y que allí donde me llevas es el mejor lugar para mi. te entrego todo lo que soy y todo lo que tengo, confiado y seguro, en el nombre de Jesús, amen

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