Soy Miguel Montes, hijo de Dios y seguidor de Cristo.
Tengo la fortuna de pertenecer a una familia gigante que es el gran regalo de Dios para mi vida.
Pertenezco a Unaiglesiaviva y cotidiana como la de (Hechos 17:24) Una iglesia con personas que se congregan donde están las personas, en sus lugares de común estancia, el trabajo, los parques, las calles; y que hablan de manera permanente, de sus vidas guiadas por Jesús y de cómo les ha cambiado su manera de ver la calle, la enfermedad, la necesidad, el hambre, el egoísmo, la falta de oportunidades y la verdadera experiencia de la preocupación del uno por el otro y en el cómo se hace realidad.
Una iglesia con personas que quieren y anhelan servir sin esperar el pago por lo dado o por lo ofrecido; Obreros del viñedo, que consideran a Cristo como su centro, sin esperar reconocimientos por lo hecho. Una iglesia que Ora y Alaba de manera permanente y por todo, pues Somos conscientes de que es solo a través de la oración y de una comunicación estrecha en alabanza con el Señor Jesucristo, como podemos encontrar la salida a nuestras necesidades y problemas.
« Miguel Montes
Hijo de Dios, seguidor de Cristo. «
Soy Miguel Montes, hijo de Dios y seguidor de Cristo.
Tengo la fortuna de pertenecer a una familia gigante que es el gran regalo de Dios para mi vida.
Pertenezco a Una iglesia viva y cotidiana como la de (Hechos 17:24) Una iglesia con personas que se congregan donde están las personas, en sus lugares de común estancia, el trabajo, los parques, las calles; y que hablan de manera permanente, de sus vidas guiadas por Jesús y de cómo les ha cambiado su manera de ver la calle, la enfermedad, la necesidad, el hambre, el egoísmo, la falta de oportunidades y la verdadera experiencia de la preocupación del uno por el otro y en el cómo se hace realidad.
Una iglesia con personas que quieren y anhelan servir sin esperar el pago por lo dado o por lo ofrecido; Obreros del viñedo, que consideran a Cristo como su centro, sin esperar reconocimientos por lo hecho. Una iglesia que Ora y Alaba de manera permanente y por todo, pues Somos conscientes de que es solo a través de la oración y de una comunicación estrecha en alabanza con el Señor Jesucristo, como podemos encontrar la salida a nuestras necesidades y problemas.