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Salmos 51:10-11 NVI
Crea en mí, oh Dios, un *corazón limpio, y renueva la firmeza de mi espíritu. [11] No me alejes de tu presencia ni me quites tu santo Espíritu.
Cada dia necesitamos de nuevo presentarnos a Dios y pedirle que nos de un corazon limpio y puro, pues cada dia, estamos expuestos a muchas cosas que nos quitan la pureza del corazon y realmente lo contaminan a veces sin que nos demos cuenta de que esta sucediendo…
y una y otra vez el corazon vuelve a sufrir, porque no nos entendemos, porque tenemos peleas sin resolver, porque no sabemos que hacer ni que decisiones tomar, porque estamos enredados con lo poco que tenemos y eso que nisiquiera nos damos cuenta de que todo lo que tenemos es prestado y nisiquiera nos pertenece…y asi…seguimos y vivimos cada dia en la tensión de las cosas de la vida que le quita pureza y limpieza a nuestro corazon….
por eso una de las mejores estrategias para conseguir ese corazon tranquilo y puro como lo dice el salmo, es despojarnos, dejar de apegarnos a tantas cosas, incluso a alas personas y reconocer que todo le pertenece a Dios y por eso mismo, Dios encontrara un camino para cada cual, para quienes me rodean y también. para mi..
que bueno que podamos comenzar a despojarnos de tantas cosas que nos hacen finalmente sufrir y en ese sufrimiento, impedir que la dicha y la gracia De Dios, la podamos experimentar verdaderamente en la vida.
Vamos a orar…
Señor, quiero despojarme de las cosas , las personas y los apegos que tengo, que no me permiten vivir una vida tranquila, ni mucho menos experimentar ese corazon limpio y uno que tu quieres que yo tenga….ayudame a verte solo a ti, a ver tu amor, tu gracia y tu fidelidad, para vivir la vida tranquila que tu planeaste para mi desde la eternidad si solo simplemente descanso en ti…hoy decido eso, Señor, descansar c completamente en ti y esperar que tu hagas lo que yo no puedo ni he podido hacer en mis propias fuerzas….te necesito Señor, ven a mi vida, y todo esto te lo pido, en el nombre de Jesus. amen.
Tu Tiempo con el Número Uno. 10 Diciembre, Despojándome…
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Salmos 51:10-11 NVI
Crea en mí, oh Dios, un *corazón limpio, y renueva la firmeza de mi espíritu. [11] No me alejes de tu presencia ni me quites tu santo Espíritu.
Cada dia necesitamos de nuevo presentarnos a Dios y pedirle que nos de un corazon limpio y puro, pues cada dia, estamos expuestos a muchas cosas que nos quitan la pureza del corazon y realmente lo contaminan a veces sin que nos demos cuenta de que esta sucediendo…
y una y otra vez el corazon vuelve a sufrir, porque no nos entendemos, porque tenemos peleas sin resolver, porque no sabemos que hacer ni que decisiones tomar, porque estamos enredados con lo poco que tenemos y eso que nisiquiera nos damos cuenta de que todo lo que tenemos es prestado y nisiquiera nos pertenece…y asi…seguimos y vivimos cada dia en la tensión de las cosas de la vida que le quita pureza y limpieza a nuestro corazon….
por eso una de las mejores estrategias para conseguir ese corazon tranquilo y puro como lo dice el salmo, es despojarnos, dejar de apegarnos a tantas cosas, incluso a alas personas y reconocer que todo le pertenece a Dios y por eso mismo, Dios encontrara un camino para cada cual, para quienes me rodean y también. para mi..
que bueno que podamos comenzar a despojarnos de tantas cosas que nos hacen finalmente sufrir y en ese sufrimiento, impedir que la dicha y la gracia De Dios, la podamos experimentar verdaderamente en la vida.
Vamos a orar…
Señor, quiero despojarme de las cosas , las personas y los apegos que tengo, que no me permiten vivir una vida tranquila, ni mucho menos experimentar ese corazon limpio y uno que tu quieres que yo tenga….ayudame a verte solo a ti, a ver tu amor, tu gracia y tu fidelidad, para vivir la vida tranquila que tu planeaste para mi desde la eternidad si solo simplemente descanso en ti…hoy decido eso, Señor, descansar c completamente en ti y esperar que tu hagas lo que yo no puedo ni he podido hacer en mis propias fuerzas….te necesito Señor, ven a mi vida, y todo esto te lo pido, en el nombre de Jesus. amen.
MIguel Montes