Tu Tiempo con el Número Uno. 4 Noviembre, A todos nos pasa….

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Salmos 42:5 NTV

¿Por qué estoy desanimado? ¿Por qué está tan triste mi corazón? ¡Pondré mi esperanza en Dios! Nuevamente lo alabaré, ¡mi Salvador y mi Dios

No sabemos por qué nos sentimos tristes algunas veces y a esto se suma el desanimo que es la manera como asumimos las cosas de la vida cuando no tenemos el semblante y el animo llenos de baterias para dar y convidar y sostener como lo hacemos muchas veces a los demás…..

el salmista en este verso se pregunta, como lo podemos hacer nosotros cuando no lo sabemos…¿Por qué estoy desanimado? ¿Por qué está tan triste mi corazón? y a veces la respuesta la tenemos mas cerca de lo que nos imaginamos…podemos estar tristes porque nos hemos alejado De Dios, porque no podemos recargar nuestro espíritu con su palabra o porque no podemos orar y otros dirán, me siento triste porque ya no tengo tiempo para mi, para las cosas que gusta hacer y para compartir tiempo con las personas que amo….y eso si que puede afligirnos tremendamente, darnos cuenta de que cada uno anda en una gran carrera donde los unos no tienen tiempo para los otros y finalmente la vida parece ponerle precio a lo que no lo tiene….

posiblemente es la carrera de la vida la que nos aflige, porque hacemos demasiado para aparentar o para quedar bien o simplemente para buscar aprobación en la redes sociales, pero no para alimentar el espíritu con lo que mejor lo podemos alimentar que es con el compartir diario, el tiempo de calidad y una vida completamente conectada con Dios y su propósito para nuestra vida.

vamos a orar..

Señor, perdóname por mi afán, por mi inseguridad y tristeza, por desconectarme de ti, y por dejar que mi semblante se convierta en desanimo al alejarme de ti…. pues solo en ti puedo encontrar propósito para mi vida y para relacionarme con los demás y aceptarlos tal y como son…yo te necesito, tu eres mi esperanza, mi consuelo, ayudame a descansar en ti y a permanecer a tu lado…hoy te entrego toda tristeza, y todo desanimo y renuncio a toda mentira que me quiera susurrar que no hay propósito ni mucho menos esperanza…decido mirarte a ti, descansar en ti y alegrarme de nuevo con todas las cosas buenas que me permites tener y experimentar….agradecido oro a ti, en el nombre de Jesus. amen.