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En la biblia encontramos que Pablo, fue salvo para que Dios pudiera manifestar a todos su paciencia gratuita y misericordiosa con los pecadores mas perdidos, mostrando así su paciencia con los seres humanos, en medio de las debilidades e imperfecciones que por causa del pecado original, estarán siempre con nosotros, a fin de que dependamos de Dios hasta el fin de nuestros días…
Es por esto que ninguno de nosotros puede decir o pensar que estamos completamente aprobados delante de Dios, pues en nuestra conciencia siempre tendremos que entender, que cuando menos lo esperamos salen esas manifestaciones de nuestro pecado que tanto odiamos y que tanto nos abruman, como la ira, el enojo, la inseguridad, la queja, la burla, la acusación, el juicio, etc.… y una vez mas quedamos expuestos ante Dios y su misericordia, pues es una lucha que solo Él puede pelear por nosotros.…Y si hago lo que no quiero, ya no soy yo quien lo hace sino el pecado que habita en mí. Romanos 7:20 NVI
Pablo es una prueba viviente de que Dios salva a cualquier pecador sin importar cuan perdido esté, y así mismo lo hace conmigo, y con cada uno de nosotros hasta el día de su venida, pues tenemos en Él la promesa feliz, de compartir su palabra y de la vida eterna…Pero precisamente por eso Dios fue misericordioso conmigo, a fin de que en mí, el peor de los pecadores, pudiera Cristo Jesús mostrar su infinita bondad. Así vengo a ser ejemplo para los que, creyendo en él, recibirán la vida eterna. 1 Timoteo 1:16 NVI
Tu Tiempo con el Número Uno…Pecador Soy….28 Noviembre
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En la biblia encontramos que Pablo, fue salvo para que Dios pudiera manifestar a todos su paciencia gratuita y misericordiosa con los pecadores mas perdidos, mostrando así su paciencia con los seres humanos, en medio de las debilidades e imperfecciones que por causa del pecado original, estarán siempre con nosotros, a fin de que dependamos de Dios hasta el fin de nuestros días…
Es por esto que ninguno de nosotros puede decir o pensar que estamos completamente aprobados delante de Dios, pues en nuestra conciencia siempre tendremos que entender, que cuando menos lo esperamos salen esas manifestaciones de nuestro pecado que tanto odiamos y que tanto nos abruman, como la ira, el enojo, la inseguridad, la queja, la burla, la acusación, el juicio, etc.… y una vez mas quedamos expuestos ante Dios y su misericordia, pues es una lucha que solo Él puede pelear por nosotros.…Y si hago lo que no quiero, ya no soy yo quien lo hace sino el pecado que habita en mí. Romanos 7:20 NVI
Pablo es una prueba viviente de que Dios salva a cualquier pecador sin importar cuan perdido esté, y así mismo lo hace conmigo, y con cada uno de nosotros hasta el día de su venida, pues tenemos en Él la promesa feliz, de compartir su palabra y de la vida eterna…Pero precisamente por eso Dios fue misericordioso conmigo, a fin de que en mí, el peor de los pecadores, pudiera Cristo Jesús mostrar su infinita bondad. Así vengo a ser ejemplo para los que, creyendo en él, recibirán la vida eterna. 1 Timoteo 1:16 NVI
MIguel Montes