Devocional. Tu Tiempo con el Número Uno.Dominio Propio……. 17 Mayo

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En este tiempo de cuarentena son muchos los hábitos que se han despertado en nosotros, posiblemente nos hemos dedicado a comer mas de la cuenta, a mirar el teléfono mas de la cuenta, a husmear la vida de los demás mas de la cuenta, a dormir mucho mas, a pensar en bobadas y de pronto a ver mas televisión o Netflix del que deberíamos ver,… todo eso nos conduce a llenar nuestro entendimiento de muchas cosas que posiblemente si se trata de alimentar el Espíritu, no le hacen verdadero provecho, pues la palabra de Dios nos dice:  

Practiquen el dominio propio y manténganse alerta. Su enemigo el diablo ronda como león rugiente, buscando a quién devorar. 1 Pedro 5:8 NVI

Y si,… muchos de los hábitos que hemos adoptado en este tiempo en vez de ayudarnos a ser mejores personas, a tener un mejor metabolismo, una mejor salud, una mente mas limpia y estable, un corazón agradecido y lleno de amor, mas bien nos hace daño y como lo dice la palabra, nos puede devorar a nosotros mismos, causándonos enfermedad, sequedad, soledad, aburrimiento, egoísmo, envidia, comparación y pereza; todas esas cosas no hacen mas que hacernos daño y dejarnos inmóviles e improductivos.

Por eso el domino propio, debe ser ejercitado cada día, porque detrás de su acondicionamiento recibimos esperanza, virtud, entendimiento, constancia, capacidad para amar a los demás, necesidad de darnos a los otros y de ayudar en medio de la dificultad, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad; posiblemente son los hábitos desordenados los que te hacen sentir sin propósito y sin fuerzas, así que manos a la obra, renueva tu voluntad y verás el cambio,… Precisamente por eso, esfuércense por añadir a su fe, virtud; a su virtud, entendimiento; [6] al entendimiento, dominio propio; al dominio propio, constancia; a la constancia, devoción a Dios; [7] a la devoción a Dios, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor. [8] Porque estas cualidades, si abundan en ustedes, les harán crecer en el conocimiento de nuestro Señor Jesucristo, y evitarán que sean inútiles e improductivos. 2 Pedro 1:5-8 NVI