Podcast: Reproducir en una nueva ventana | Descargar
Suscríbete: Apple Podcasts | Spotify |
Isaías 58:11 NTV. El SEÑOR los guiará continuamente, les dará agua cuando tengan sed y restaurará sus fuerzas. Serán como un huerto bien regado, como un manantial que nunca se seca.
Qué dicha es comenzar un nuevo año con la bendita guía de Dios para nuestras vidas. Seguramente, como pasa en la mayoría de las cosas, quedan rezagos de lo que aún no hemos podido lograr y de las situaciones que no hemos podido resolver, pero comenzando un año, entendemos que Dios es un Dios de segundas oportunidades y nos permite vivir y comenzar un nuevo año para que también comencemos de nuevo, lo intentemos de nuevo y le busquemos ahora, sí, con todas las fuerzas, con todo el corazón, con toda el alma y con todo nuestro entendimiento.
La seguridad que tenemos es que, como lo dice el verso, tenemos un guía, un piloto y un capitán seguro que no se equivoca y que estará con nosotros palmo a palmo durante cada uno de los días que tenemos por delante.
Por eso dice el verso, y qué dicha que lo pudieras dejar entrar hasta el tuétano de los huesos para que no se te vaya nunca esta seguridad. (Isaías 58:11 NTV) El SEÑOR los guiará continuamente, les dará agua cuando tengan sed y restaurará sus fuerzas. Serán como un huerto bien regado, como un manantial que nunca se seca.
Todo esto ya lo tienes, es tuyo, completamente y sin dudar, pues si Dios lo dice y si está escrito, es porque es una promesa de amor y seguridad para ti, hasta la eternidad. «El SEÑOR te guiará continuamente, te dará agua cuando tengas sed y restaurará tus fuerzas. Serás como un huerto bien regado, como un manantial que nunca se seca.»
Vamos a orar.
Gracias, Señor, por este nuevo año que comienza y por una oportunidad más para vivir a tu lado, haciendo tu voluntad y no la mía. Me entrego a ti, pues tuyo soy, y presento delante de ti mis anhelos, mis sueños, mis deseos, mi familia, mis hijos, y todo lo que soy. Decido hacer este año contigo, completamente decidido para conocerte más y entender el propósito que tienes para mi vida. Y esto te lo pido y lo creo en el nombre de Jesús, amén.
Tu Tiempo con el Número Uno. 5ª temporada, 1 de Enero. Vino Nuevo.
Podcast: Reproducir en una nueva ventana | Descargar
Suscríbete: Apple Podcasts | Spotify | RSS
Isaías 58:11 NTV. El SEÑOR los guiará continuamente, les dará agua cuando tengan sed y restaurará sus fuerzas. Serán como un huerto bien regado, como un manantial que nunca se seca.
Qué dicha es comenzar un nuevo año con la bendita guía de Dios para nuestras vidas. Seguramente, como pasa en la mayoría de las cosas, quedan rezagos de lo que aún no hemos podido lograr y de las situaciones que no hemos podido resolver, pero comenzando un año, entendemos que Dios es un Dios de segundas oportunidades y nos permite vivir y comenzar un nuevo año para que también comencemos de nuevo, lo intentemos de nuevo y le busquemos ahora, sí, con todas las fuerzas, con todo el corazón, con toda el alma y con todo nuestro entendimiento.
La seguridad que tenemos es que, como lo dice el verso, tenemos un guía, un piloto y un capitán seguro que no se equivoca y que estará con nosotros palmo a palmo durante cada uno de los días que tenemos por delante.
Por eso dice el verso, y qué dicha que lo pudieras dejar entrar hasta el tuétano de los huesos para que no se te vaya nunca esta seguridad. (Isaías 58:11 NTV) El SEÑOR los guiará continuamente, les dará agua cuando tengan sed y restaurará sus fuerzas. Serán como un huerto bien regado, como un manantial que nunca se seca.
Todo esto ya lo tienes, es tuyo, completamente y sin dudar, pues si Dios lo dice y si está escrito, es porque es una promesa de amor y seguridad para ti, hasta la eternidad. «El SEÑOR te guiará continuamente, te dará agua cuando tengas sed y restaurará tus fuerzas. Serás como un huerto bien regado, como un manantial que nunca se seca.»
Vamos a orar.
Gracias, Señor, por este nuevo año que comienza y por una oportunidad más para vivir a tu lado, haciendo tu voluntad y no la mía. Me entrego a ti, pues tuyo soy, y presento delante de ti mis anhelos, mis sueños, mis deseos, mi familia, mis hijos, y todo lo que soy. Decido hacer este año contigo, completamente decidido para conocerte más y entender el propósito que tienes para mi vida. Y esto te lo pido y lo creo en el nombre de Jesús, amén.
MIguel Montes