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Jeremías 22:3 NVI Así dice el SEÑOR: ‘Practiquen el derecho y la justicia. Libren al oprimido del poder del opresor. No maltraten ni hagan violencia al extranjero, ni al huérfano ni a la viuda, ni derramen sangre inocente en este lugar.
A veces en la vida nos podemos sentir rezagados y vemos que nada avanza y que nos hemos estancado en muchas áreas; y la verdad es que sin saberlo y sin darnos cuenta, nos hemos vuelto dependientes de algo o de alguien; de pronto puede ser de un hijo, y de nuestra relación fallida con el, o de alguien en especial y de los traumatismos que hay detrás de esa relación.
Como lo dice el verso de Jeremías, es necesario que «libren al oprimido del poder del opresor» y cuando tenemos relaciones que no son sanas, que están llenas de control, exigencias, frustraciones, peleas, desacuerdos y muchas cosas como estas, podemos entender que necesitamos ser libres del poder del opresor, y ese opresor es el engañador que se instala en medio de nuestro pensamiento y nuestro corazón y nos lleva a tener relaciones disfuncionales y a responder de maneras equivocadas.
Es necesario entender como lo dice la palabra que nuestra lucha no es contra seres humanos, sino contra poderes, autoridades, y potestades que dominan este mundo de tinieblas y contra fuerzas espirituales malignas en las regiones celestiales ( Efesios 6:12) y es ahí mismo donde debemos buscar nuestra libertad de las relaciones o situaciones que nos atan; como lo dice el verso de hoy… (Jeremías 22:3 NVI) “Practiquen el derecho y la justicia. Libren al oprimido del poder del opresor.”
Vamos a orar.
Señor, yo te pido que me enseñes a practicar el derecho y la justicia y te pido que me hagas consciente de las personas o situaciones que me oprimen y no me permiten vivir en la libertad que tu planeaste para mi vida…líbrame del poder del opresor Señor, en mi mismo, en las cosas que hago y con las personas que me relaciono…te ruego que me des relaciones saludables y me permitas discernir mi responsabilidad en cada una de ellas…solo tu me puedes hacer entender, cuando me he vuelto un opresor y cuando estoy siendo oprimido…tuyo soy Señor, enséñame, moldéame y haz de mi la persona que tu quieres que yo sea, en el nombre de Jesús, amen.
Tu Tiempo con el Número Uno. 4a Temporada. 15 Julio. No te ates a nada ni a nadie.
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Jeremías 22:3 NVI Así dice el SEÑOR: ‘Practiquen el derecho y la justicia. Libren al oprimido del poder del opresor. No maltraten ni hagan violencia al extranjero, ni al huérfano ni a la viuda, ni derramen sangre inocente en este lugar.
A veces en la vida nos podemos sentir rezagados y vemos que nada avanza y que nos hemos estancado en muchas áreas; y la verdad es que sin saberlo y sin darnos cuenta, nos hemos vuelto dependientes de algo o de alguien; de pronto puede ser de un hijo, y de nuestra relación fallida con el, o de alguien en especial y de los traumatismos que hay detrás de esa relación.
Como lo dice el verso de Jeremías, es necesario que «libren al oprimido del poder del opresor» y cuando tenemos relaciones que no son sanas, que están llenas de control, exigencias, frustraciones, peleas, desacuerdos y muchas cosas como estas, podemos entender que necesitamos ser libres del poder del opresor, y ese opresor es el engañador que se instala en medio de nuestro pensamiento y nuestro corazón y nos lleva a tener relaciones disfuncionales y a responder de maneras equivocadas.
Es necesario entender como lo dice la palabra que nuestra lucha no es contra seres humanos, sino contra poderes, autoridades, y potestades que dominan este mundo de tinieblas y contra fuerzas espirituales malignas en las regiones celestiales ( Efesios 6:12) y es ahí mismo donde debemos buscar nuestra libertad de las relaciones o situaciones que nos atan; como lo dice el verso de hoy… (Jeremías 22:3 NVI) “Practiquen el derecho y la justicia. Libren al oprimido del poder del opresor.”
Vamos a orar.
Señor, yo te pido que me enseñes a practicar el derecho y la justicia y te pido que me hagas consciente de las personas o situaciones que me oprimen y no me permiten vivir en la libertad que tu planeaste para mi vida…líbrame del poder del opresor Señor, en mi mismo, en las cosas que hago y con las personas que me relaciono…te ruego que me des relaciones saludables y me permitas discernir mi responsabilidad en cada una de ellas…solo tu me puedes hacer entender, cuando me he vuelto un opresor y cuando estoy siendo oprimido…tuyo soy Señor, enséñame, moldéame y haz de mi la persona que tu quieres que yo sea, en el nombre de Jesús, amen.
MIguel Montes