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Lucas 18:11 NVI
El fariseo se puso a orar consigo mismo: «Oh Dios, te doy gracias porque no soy como otros hombres —ladrones, malhechores, adúlteros— ni mucho menos como ese recaudador de impuestos.
Muchas personas que llevan tiempo en el evangelio, y también algunos que llevan poco tiempo conociendo del Señor….adquieren una postura religiosa, en la que consideran que al momento de la oración, deben parecer ser buenos y la mayoría del tiempo no hacen mas que aparentar ante los demás una vida que en realidad no es tan santa como parece….
nos puede pasar como a este fariseo que solo oraba consigo mismo y se llenaba de contemplación por lo bueno que era, «Oh Dios, te doy gracias porque no soy como otros hombres —ladrones, malhechores, adúlteros— ni mucho menos como ese recaudador de impuestos.»
y la verdad todos necesitamos un poco de dirección en lo que se refiere a la oración, pues Dios nos invita a su presencia para que le conozcamos y en esa medida, Dios quiere una relación abierta y sin tapujos con nosotros, en la que le expongamos directamente y sin maquillaje, las situaciones por las que estamos pasando, sin apariencias, ni hipocresías..
En su libro Where Prayer Becomes Real (Donde la oración se hace real), Kyle Strobel y John Coe dan en el clavo al decir que «si quieres una vida de oración aburrida, pásala intentando ser ‘bueno’ en la oración en lugar de ser ‘honesto’».
Vamos a orar…
amado Dios, yo se que tu todo lo sabes y que no te puedo ocultar nada…yo te pido que me enseñes a orar, a tener una oración verdadera y genuina, que solo tenga mi carácter, mi debilidad, mi propio yo completamente vaciado hacia ti….perdóname por una vida de oración aburrida en donde solo me la paso intentando ser bueno, en lugar de ser completamente honesto y director contigo….hoy me presento ante ti y te pido que me perdones, que me limpies y que hagas de mi, la persona que diseñaste para que fuera…ya no mas oraciones débiles, repetitivas, sin sentido, ni mucho menos maquilladas…te pertenezco y soy completamente tuyo, en el nombre de Jesús, oro a ti, agradecido y confiado de que estas obrando tu perfecta voluntad en mi vida. amen.
Tu Tiempo con el Número Uno. 3ra Temporada, 23 Junio, sé honesto ..
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Lucas 18:11 NVI
El fariseo se puso a orar consigo mismo: «Oh Dios, te doy gracias porque no soy como otros hombres —ladrones, malhechores, adúlteros— ni mucho menos como ese recaudador de impuestos.
Muchas personas que llevan tiempo en el evangelio, y también algunos que llevan poco tiempo conociendo del Señor….adquieren una postura religiosa, en la que consideran que al momento de la oración, deben parecer ser buenos y la mayoría del tiempo no hacen mas que aparentar ante los demás una vida que en realidad no es tan santa como parece….
nos puede pasar como a este fariseo que solo oraba consigo mismo y se llenaba de contemplación por lo bueno que era, «Oh Dios, te doy gracias porque no soy como otros hombres —ladrones, malhechores, adúlteros— ni mucho menos como ese recaudador de impuestos.»
y la verdad todos necesitamos un poco de dirección en lo que se refiere a la oración, pues Dios nos invita a su presencia para que le conozcamos y en esa medida, Dios quiere una relación abierta y sin tapujos con nosotros, en la que le expongamos directamente y sin maquillaje, las situaciones por las que estamos pasando, sin apariencias, ni hipocresías..
En su libro Where Prayer Becomes Real (Donde la oración se hace real), Kyle Strobel y John Coe dan en el clavo al decir que «si quieres una vida de oración aburrida, pásala intentando ser ‘bueno’ en la oración en lugar de ser ‘honesto’».
Vamos a orar…
amado Dios, yo se que tu todo lo sabes y que no te puedo ocultar nada…yo te pido que me enseñes a orar, a tener una oración verdadera y genuina, que solo tenga mi carácter, mi debilidad, mi propio yo completamente vaciado hacia ti….perdóname por una vida de oración aburrida en donde solo me la paso intentando ser bueno, en lugar de ser completamente honesto y director contigo….hoy me presento ante ti y te pido que me perdones, que me limpies y que hagas de mi, la persona que diseñaste para que fuera…ya no mas oraciones débiles, repetitivas, sin sentido, ni mucho menos maquilladas…te pertenezco y soy completamente tuyo, en el nombre de Jesús, oro a ti, agradecido y confiado de que estas obrando tu perfecta voluntad en mi vida. amen.
MIguel Montes