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Ezequiel 33:1-4 NVI
El Señor me dirigió la palabra: [2] «Hijo de hombre, habla con tu pueblo y dile: «Cuando yo envío la guerra a algún país, y la gente de ese país escoge a un hombre y lo pone por centinela, [3] si éste ve acercarse al ejército enemigo, toca la trompeta para advertir al pueblo. [4] Entonces, si alguien escucha la trompeta pero no se da por advertido, y llega la espada y lo mata, él mismo será el culpable de su propia muerte.
Yo no se cuantas veces habremos escuchado pregoneros del Señor, anunciando que estamos en los últimos tiempos y que necesitamos reconciliarnos los unos con los otros, dejar de lado la envidia, la avaricia, el engaño, los celos, la ambición, el individualismo y la mordacidad con la que nos tratamos, entre muchas cosas mas que nos hacen daño…y lo único que hacemos, como lo dice esta palabra es que ante el toque de esa trompeta que nos anuncia que debemos arrepentirnos y volvernos a Dios, es hacer oidos sordos y de nuevo en nuestro capricho, solo hacer nuestra propia voluntad terca y obstinada….
Seguimos viviendo la vida a nuestra manera, pensando que somos los dioses de nuestro propio destino…..
aun así, el toque de la trompeta que anuncia las buenas nuevas de salvación y verdadera alegría, no dejará de sonar hasta que podamos entender la gracia de su salvación y cambiar
2 Pedro 3:14-15 NVI
Por eso, queridos hermanos, mientras esperan estos acontecimientos, esfuércense para que Dios los halle sin mancha y sin defecto, y en paz con él. [15] Tengan presente que la paciencia de nuestro Señor significa salvación, tal como les escribió también nuestro querido hermano Pablo, con la sabiduría que Dios le dio.
Vamos a orar….
Perdóname Señor por ser tan terco y obstinado….por no escuchar el toque de la trompeta que me anuncia salvación y libertad de mi mismo, de mis caprichos, y de mis inseguridades que me aparan de tu presencia y de ser la persona que tu quieres que yo sea…..Trae a mi vida arrepentimiento y una nueva vida llena de perdón y amor…te necesito, enséñame a vivir como tu planeaste que yo viviera…ya no quiero gobernar sobre mi vida como si fuera mi propio dueño…soy tuyo y te pertenezco y oro a ti confiado y seguro de que cumplirás tu propósito en mi vida….en el nombre de Jesus. Amen
Tu Tiempo con el Número Uno. 3 Diciembre, Toca la trompeta….
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Ezequiel 33:1-4 NVI
El Señor me dirigió la palabra: [2] «Hijo de hombre, habla con tu pueblo y dile: «Cuando yo envío la guerra a algún país, y la gente de ese país escoge a un hombre y lo pone por centinela, [3] si éste ve acercarse al ejército enemigo, toca la trompeta para advertir al pueblo. [4] Entonces, si alguien escucha la trompeta pero no se da por advertido, y llega la espada y lo mata, él mismo será el culpable de su propia muerte.
Yo no se cuantas veces habremos escuchado pregoneros del Señor, anunciando que estamos en los últimos tiempos y que necesitamos reconciliarnos los unos con los otros, dejar de lado la envidia, la avaricia, el engaño, los celos, la ambición, el individualismo y la mordacidad con la que nos tratamos, entre muchas cosas mas que nos hacen daño…y lo único que hacemos, como lo dice esta palabra es que ante el toque de esa trompeta que nos anuncia que debemos arrepentirnos y volvernos a Dios, es hacer oidos sordos y de nuevo en nuestro capricho, solo hacer nuestra propia voluntad terca y obstinada….
Seguimos viviendo la vida a nuestra manera, pensando que somos los dioses de nuestro propio destino…..
aun así, el toque de la trompeta que anuncia las buenas nuevas de salvación y verdadera alegría, no dejará de sonar hasta que podamos entender la gracia de su salvación y cambiar
2 Pedro 3:14-15 NVI
Por eso, queridos hermanos, mientras esperan estos acontecimientos, esfuércense para que Dios los halle sin mancha y sin defecto, y en paz con él. [15] Tengan presente que la paciencia de nuestro Señor significa salvación, tal como les escribió también nuestro querido hermano Pablo, con la sabiduría que Dios le dio.
Vamos a orar….
Perdóname Señor por ser tan terco y obstinado….por no escuchar el toque de la trompeta que me anuncia salvación y libertad de mi mismo, de mis caprichos, y de mis inseguridades que me aparan de tu presencia y de ser la persona que tu quieres que yo sea…..Trae a mi vida arrepentimiento y una nueva vida llena de perdón y amor…te necesito, enséñame a vivir como tu planeaste que yo viviera…ya no quiero gobernar sobre mi vida como si fuera mi propio dueño…soy tuyo y te pertenezco y oro a ti confiado y seguro de que cumplirás tu propósito en mi vida….en el nombre de Jesus. Amen
MIguel Montes