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No se cuantas veces hacemos alarde de las cosas que tenemos, la vida que llevamos y lo autónomos y libres que somos para pensar que esta vida que tenemos no se la debemos a nadie y que no existe ningún Dios al que debamos honra y agradecimiento, pues aun muchos de nosotros andamos en las tinieblas de la ignorancia de Dios, que no nos permite ver que todo lo que somos es como la hierba del campo, que un día se secará, y terminará de latir nuestro corazón……Una voz dice: «Proclama.» «¿Y qué voy a proclamar?», respondo yo. «Que todo *mortal es como la hierba, y toda su gloria como la flor del campo. [7] La hierba se seca y la flor se marchita, porque el aliento del Señor sopla sobre ellas. Sin duda, el pueblo es hierba. [8] La hierba se seca y la flor se marchita, pero la palabra de nuestro Dios permanece para siempre.» Isaías 40:6-8 NVI
Así mismo, podemos hacer alarde mientras que la juventud nos alcanza o las fuerzas nos dicen que podemos subir y bajar, ir y venir, de todo lo que podemos hacer y del como nos podemos gobernar a nosotros mismos como si fuéramos nuestro propio dios,…. y en ese ondear de la vida, no rendirle cuentas de nuestros actos y de nuestras declaraciones a nadie, ni siquiera a Dios quien nos ha dado el palpitar del corazón….
Si,…un día, como lo dice su palabra, la hierba se seca y la flor se marchita, y debemos recordar que somos nosotros como la hierba y lo que hacemos como las flores del campo, que un día están llenas de color, pero después se marchitan,….por eso estamos llamados a vivir conforme a lo que Dios nos dice en su palabra, con una conciencia de Dios que nos permita declararlo a El como el creador de todo lo que somos y podemos hacer, así podremos entender que mas allá de lo que podamos vivir y experimentar, lo único que permanece para siempre sigue siendo y siempre será su bendita, perfecta y amorosa palabra….
Tu Tiempo con el Número Uno….La Flor se Marchita…3 Noviembre
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No se cuantas veces hacemos alarde de las cosas que tenemos, la vida que llevamos y lo autónomos y libres que somos para pensar que esta vida que tenemos no se la debemos a nadie y que no existe ningún Dios al que debamos honra y agradecimiento, pues aun muchos de nosotros andamos en las tinieblas de la ignorancia de Dios, que no nos permite ver que todo lo que somos es como la hierba del campo, que un día se secará, y terminará de latir nuestro corazón……Una voz dice: «Proclama.» «¿Y qué voy a proclamar?», respondo yo. «Que todo *mortal es como la hierba, y toda su gloria como la flor del campo. [7] La hierba se seca y la flor se marchita, porque el aliento del Señor sopla sobre ellas. Sin duda, el pueblo es hierba. [8] La hierba se seca y la flor se marchita, pero la palabra de nuestro Dios permanece para siempre.» Isaías 40:6-8 NVI
Así mismo, podemos hacer alarde mientras que la juventud nos alcanza o las fuerzas nos dicen que podemos subir y bajar, ir y venir, de todo lo que podemos hacer y del como nos podemos gobernar a nosotros mismos como si fuéramos nuestro propio dios,…. y en ese ondear de la vida, no rendirle cuentas de nuestros actos y de nuestras declaraciones a nadie, ni siquiera a Dios quien nos ha dado el palpitar del corazón….
Si,…un día, como lo dice su palabra, la hierba se seca y la flor se marchita, y debemos recordar que somos nosotros como la hierba y lo que hacemos como las flores del campo, que un día están llenas de color, pero después se marchitan,….por eso estamos llamados a vivir conforme a lo que Dios nos dice en su palabra, con una conciencia de Dios que nos permita declararlo a El como el creador de todo lo que somos y podemos hacer, así podremos entender que mas allá de lo que podamos vivir y experimentar, lo único que permanece para siempre sigue siendo y siempre será su bendita, perfecta y amorosa palabra….
MIguel Montes