Devocional. Tu Tiempo con el Número Uno….¿Es que usted no sabe, cuánto daño me causó esa persona?……. 9 Mayo

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Es inevitable sufrir el dolor que nos causan las personas que amamos, así vivamos vidas justas, el maltrato físico y emocional puede dejarnos amargados, enojados y resentidos, lo cual  indica con mayor razón que debemos perdonar,… pues lo que sentimos nos impulsa a buscar el desquite y la compensación por lo que nos hicieron, pero,… Así como el Señor los perdonó, perdonen también ustedes. Colosenses 3:13 NVI,… y de pronto usted puede decir ¿es que usted no sabe cuánto daño me causo esa persona?,… sí,…. Posiblemente mucho,… pero mientras mas se aferre a ese sentimiento de dolor y amargura quien seguirá sufriendo es usted. El perdón es lo único que lo va a hacer libre de esa ofensa, de ese pasado y de ese dolor,… usted no se sana para perdonar, sino mas bien perdona para sanar su corazón y su enfermedad.

El mejor modelo de como perdonar lo tenemos en Dios, quién nos dice,…. Yo les perdonaré sus iniquidades, y nunca más me acordaré de sus pecados.» Hebreos 8:12 NVI,… no los usará en nuestra contra, no los recordará mas, …pues si traemos a colación la ofensa pasada y la seguimos usando para recordarle a esa persona lo que nos hizo, entonces no hemos perdonado.

Debemos decidir vivir en la libertad que nos ofrece el perdonar y no en la cárcel y la esclavitud que nos trae la amargura, pues Dios nos exige perdonar así como Él nos perdona a nosotros cada día,…. Sí,…. Cuando por fin puedo perdonar, entiendo y experimento que me he puesto en libertad a mí mismo de eso que me tenia tan triste, tan amargado y dolido,…. No solo me pongo en libertad, sino que dejo libre también a esa persona que me hizo daño.

No me corresponde hacer justicia, porque solo Dios puede hacerlo,… No tomen venganza, hermanos míos, sino dejen el castigo en las manos de Dios, porque está escrito: «Mía es la venganza; yo pagaré», dice el Señor. Romanos 12:19 NVI, no piense mas en el daño que le causaron, o en lo que no le dieron, no deje que ese anzuelo le siga rasgando la piel y el corazón, mas bien déjelo ahí,… en el altar del Señor y reclame la libertad que le pertenece,… la que Cristo mismo un día le dio como ofrenda de amor para recibir su perdón.