Devocional. Tu tiempo con el Número Uno. El pequeño mundo de mi…. 3 Enero

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Después de mucho tiempo, de compartir con amigos, trabajo, vida de familia, y en los últimos años, redes sociales, éxitos, tristezas, celebraciones y todo lo que conlleva la convivencia nuestra con las personas que amamos…. en muchas ocasiones me vi siendo embajador de mi mismo, de mi profesión, de mis hijas, mi hogar, mi trabajo, mis logros, mis capacidades, mis charlas amenas en donde yo podía ser el centro de atención, mi circulo de amigos, mis comidas favoritas, mis pasatiempos imperdibles, todo de mi, mi, mi y mi,…..ahhhh, no se como a veces nos perdemos tanto en nuestras propias vidas y en el pequeño mundo del mi ; Al fin de cuentas no sería tanto el protagonismo propio, ni mucho menos la gran importancia que pensábamos representaba para muchas personas……todo esto para llegar al lugar en donde nos dejamos de mirar a nosotros mismos, nuestra necesidad, nuestra manera de ser, nuestro orgullo; y al encontrarnos con su palabra, nos podamos mirar a la luz de sus ojos, y ver en ellos cuan arrogantes somos, cuan egoístas, y también cuan presumidos nos vemos al fanfarronear de lo que somos y de lo que hacemos…cuando finalmente somos lo que somos por su gracia, podemos hacer lo que hacemos porque el dispuso darnos un talento para hacerlo o mas bien nos llenó de su amor para que pudiéramos vivir la vida en abundancia que planeo para nosotros,….. Mmmm, Y saber que se nos hace tan difícil reconocer que todo lo que tenemos nos ha sido dado como un regalo del creador para alegrarnos la vida, los hijos, la vida, la familia, los amigos, todo, todo nos lo ha dado.

Querido amigo, no se trata de nosotros, de nuestra super capacidad para hacer las cosas, para cambiar el mundo o para auto proveernos de todo lo que necesitamos, pues su palabra dice que Él es quien nos provee, quien nos da la vida, el entendimiento y todas las cosas, para que aunque sea a tientas lo busquemos y le encontremos.

Estamos llamados a ser embajadores del amor de Dios y de lo que ha hecho en nuestra vidas, más que de nosotros mismos…… Al encontrarme con tus palabras, yo las devoraba; ellas eran mi gozo y la alegría de mi *corazón, porque yo llevo tu *nombre, Señor, Dios *Todopoderoso. Jeremías 15:16 NVI