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Deuteronomio 33:27 NVI
El Dios eterno es tu refugio; por siempre te sostiene entre sus brazos. Expulsará de tu presencia a tus enemigos y te ordenará que los destruyas.
En la mayoría de las relaciones, y de las interacciones que podemos tener., aparecen acuerdos que incluyen al menos algunas condiciones, tanto explícitas como implícitas.
Si una parte hace esto, la otra hace aquello, y nos podemos dar cuenta que mientras una parte cumpla sus promesas, la otra como que está obligada a hacer lo mismo, pero la verdad es que esto no sucede todas las veces.
Entendemos entonces que el amor humano puede reducirse fácilmente a un acuerdo de intercambio: te amaré si me amas, te daré si me das, pero este es el tipo de amor más egocéntrico, mas egoísta y quizá el menos significativo que podamos experimentar.
Cuanto más amas a alguien, independientemente de su respuesta, más te acercas a ese amor incondicional y verdadero que tanto anhelamos.
En definitiva, como lo dice el verso, solo Dios es capaz de amarnos de una manera verdaderamente incondicional, pues es nuestro eterno refugio, y por siempre nos sostendrá en sus brazos y además de ello, no dejará de librarnos de nuestros enemigos.
Todas las acciones, descripciones e ilustraciones del amor de Dios en la biblia, nos muestran con claridad la actitud inmutable y la condición inmutable hacia cada uno de nosotros, pues su amor es el único que permanece.
Vamos a orar.
Amado Dios, gracias te doy por tu fidelidad y amor inagotable. Gracias por ser el absoluto incondicional en mi vida, y por enseñarme que debo amar de manera incondicional, sin importar lo que los otros me den. Enséñame a amar de manera incondicional como tu lo haces, y no me permitas vivir una vida egoísta y desprovista del verdadero amor. yo te lo pido, en el nombre de Jesús, amen.
Tu Tiempo con el Número Uno. 5ª temporada, 18 de julio. Incondicional
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Deuteronomio 33:27 NVI
El Dios eterno es tu refugio; por siempre te sostiene entre sus brazos. Expulsará de tu presencia a tus enemigos y te ordenará que los destruyas.
En la mayoría de las relaciones, y de las interacciones que podemos tener., aparecen acuerdos que incluyen al menos algunas condiciones, tanto explícitas como implícitas.
Si una parte hace esto, la otra hace aquello, y nos podemos dar cuenta que mientras una parte cumpla sus promesas, la otra como que está obligada a hacer lo mismo, pero la verdad es que esto no sucede todas las veces.
Entendemos entonces que el amor humano puede reducirse fácilmente a un acuerdo de intercambio: te amaré si me amas, te daré si me das, pero este es el tipo de amor más egocéntrico, mas egoísta y quizá el menos significativo que podamos experimentar.
Cuanto más amas a alguien, independientemente de su respuesta, más te acercas a ese amor incondicional y verdadero que tanto anhelamos.
En definitiva, como lo dice el verso, solo Dios es capaz de amarnos de una manera verdaderamente incondicional, pues es nuestro eterno refugio, y por siempre nos sostendrá en sus brazos y además de ello, no dejará de librarnos de nuestros enemigos.
Todas las acciones, descripciones e ilustraciones del amor de Dios en la biblia, nos muestran con claridad la actitud inmutable y la condición inmutable hacia cada uno de nosotros, pues su amor es el único que permanece.
Vamos a orar.
Amado Dios, gracias te doy por tu fidelidad y amor inagotable. Gracias por ser el absoluto incondicional en mi vida, y por enseñarme que debo amar de manera incondicional, sin importar lo que los otros me den. Enséñame a amar de manera incondicional como tu lo haces, y no me permitas vivir una vida egoísta y desprovista del verdadero amor. yo te lo pido, en el nombre de Jesús, amen.
MIguel Montes