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Isaías 5:21 NTV. ¡Qué aflicción para los que se creen sabios en su propia opinión y se consideran muy inteligentes!
Si yo hubiera conocido este verso antes, si tan solo hubiese sido consciente del fastidio que representa la arrogancia del conocimiento y del creerse sabio en su propia opinión, y además de ello, «pensar» que somos más sobrados que los demás y mucho más inteligentes, seguramente no habría hecho tanto daño como después de conocer este verso, sé que pude haber hecho. Es duro reconocerlo, pero en muchos casos el conocimiento hace que de la persona brote una actitud arrogante y en muchos casos desobligante con los demás, haciéndoles sentir que definitivamente están equivocados y en otros casos avergonzándolos en público, por cualquier cosa.
Por eso dice el verso, sé mesurado, porque si no lo haces, te vendrá una gran aflicción por creerte más sabio que los demás y por creer que eres sabio en tu propia opinión. Más bien, en la medida que seas más erudito, más culto y mucho más inteligente, que eso se note en la manera de ser y de estar con los demás, sin llegar a ser aplastante con ellos.
Como lo dice Proverbios 3:7 NTV: «No te dejes impresionar por tu propia sabiduría. En cambio, teme al SEÑOR y aléjate del mal». O Romanos 12:16 NTV: «Vivan en armonía unos con otros. No sean tan orgullosos como para no disfrutar de la compañía de la gente común. ¡Y no piensen que lo saben todo!». Finalmente, 1 Corintios 3:18 NTV: «Dejen de engañarse a sí mismos. Si piensan que son sabios de acuerdo con los criterios de este mundo, necesitan volverse necios para ser verdaderamente sabios.»
Vamos a orar.
Amado Señor, perdóname el orgullo, mi arrogancia y mi manera de tratar a las personas. Más bien, enséñame la humildad que proviene de ti y tu sabiduría, para llegar a ser la persona que tú creaste y verdaderamente usar todo lo que aprenda para tu propósito y voluntad, en el nombre de Jesús, amén.
Tu Tiempo con el Número Uno. 4ª temporada, 25 de noviembre. Que no le pase a usted.
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Isaías 5:21 NTV. ¡Qué aflicción para los que se creen sabios en su propia opinión y se consideran muy inteligentes!
Si yo hubiera conocido este verso antes, si tan solo hubiese sido consciente del fastidio que representa la arrogancia del conocimiento y del creerse sabio en su propia opinión, y además de ello, «pensar» que somos más sobrados que los demás y mucho más inteligentes, seguramente no habría hecho tanto daño como después de conocer este verso, sé que pude haber hecho. Es duro reconocerlo, pero en muchos casos el conocimiento hace que de la persona brote una actitud arrogante y en muchos casos desobligante con los demás, haciéndoles sentir que definitivamente están equivocados y en otros casos avergonzándolos en público, por cualquier cosa.
Por eso dice el verso, sé mesurado, porque si no lo haces, te vendrá una gran aflicción por creerte más sabio que los demás y por creer que eres sabio en tu propia opinión. Más bien, en la medida que seas más erudito, más culto y mucho más inteligente, que eso se note en la manera de ser y de estar con los demás, sin llegar a ser aplastante con ellos.
Como lo dice Proverbios 3:7 NTV: «No te dejes impresionar por tu propia sabiduría. En cambio, teme al SEÑOR y aléjate del mal». O Romanos 12:16 NTV: «Vivan en armonía unos con otros. No sean tan orgullosos como para no disfrutar de la compañía de la gente común. ¡Y no piensen que lo saben todo!». Finalmente, 1 Corintios 3:18 NTV: «Dejen de engañarse a sí mismos. Si piensan que son sabios de acuerdo con los criterios de este mundo, necesitan volverse necios para ser verdaderamente sabios.»
Vamos a orar.
Amado Señor, perdóname el orgullo, mi arrogancia y mi manera de tratar a las personas. Más bien, enséñame la humildad que proviene de ti y tu sabiduría, para llegar a ser la persona que tú creaste y verdaderamente usar todo lo que aprenda para tu propósito y voluntad, en el nombre de Jesús, amén.
MIguel Montes