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Salmo 37:23-24 NVI: «El SEÑOR afirma los pasos del hombre cuando le agrada su modo de vivir; [24] podrá tropezar, pero no caerá, porque el SEÑOR lo sostiene de la mano.»
Al leer este verso, podemos preguntarnos: ¿será que mi modo de vivir le agrada al Señor?, ¿será que cada paso que doy está afirmado por Dios y su voluntad para mi vida? ¿O más bien ando dando tumbos en todas las cosas que hago y que pienso?
Aun así, el verso es muy directo y confrontador, pues nos pone de relieve en la conciencia aquellas cosas que aún no hemos logrado entregar a Dios y otras tantas que siguen amonestando la conciencia. Y la verdad, creo que deberíamos por fin descansar en la grandeza y gracia de Dios, en la que nos dice en su palabra que Él afirmará nuestros pasos.
Más bien podríamos pedirle a Dios: «Afirma mis pasos, Señor, pues quiero agradarte en todo tiempo y de todas las maneras posibles». Y con ello, vamos ganando conciencia plena de la gran necesidad que tenemos de estar a su lado y de conocerle cada día más.
Finalmente, el verso dice que podremos tropezar, pero que aún en ese momento, el Señor nos sostendrá de la mano y no nos dejará caer, pues su misericordia alcanza a superar la lía propia del pecado que habita en nosotros y el impulso que nos lleva a pedir su socorro cuando más lo necesitamos.
Vamos a orar.
Amado Señor, cuánto te necesito. Solo Tú puedes afirmar mis pasos y lograr que algún día te agrade mi manera de vivir. Gracias por sostenerme cuando tropiezo, pues Tu palabra dice que no me dejarás caer y no me soltarás. Descanso en Ti y en Tu bendita protección que me envuelve por completo. En el nombre de Jesús, amén.
Tu Tiempo con el Número Uno. 4ª Temporada, 15 de noviembre. ¿Será que le agrada?
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Salmo 37:23-24 NVI: «El SEÑOR afirma los pasos del hombre cuando le agrada su modo de vivir; [24] podrá tropezar, pero no caerá, porque el SEÑOR lo sostiene de la mano.»
Al leer este verso, podemos preguntarnos: ¿será que mi modo de vivir le agrada al Señor?, ¿será que cada paso que doy está afirmado por Dios y su voluntad para mi vida? ¿O más bien ando dando tumbos en todas las cosas que hago y que pienso?
Aun así, el verso es muy directo y confrontador, pues nos pone de relieve en la conciencia aquellas cosas que aún no hemos logrado entregar a Dios y otras tantas que siguen amonestando la conciencia. Y la verdad, creo que deberíamos por fin descansar en la grandeza y gracia de Dios, en la que nos dice en su palabra que Él afirmará nuestros pasos.
Más bien podríamos pedirle a Dios: «Afirma mis pasos, Señor, pues quiero agradarte en todo tiempo y de todas las maneras posibles». Y con ello, vamos ganando conciencia plena de la gran necesidad que tenemos de estar a su lado y de conocerle cada día más.
Finalmente, el verso dice que podremos tropezar, pero que aún en ese momento, el Señor nos sostendrá de la mano y no nos dejará caer, pues su misericordia alcanza a superar la lía propia del pecado que habita en nosotros y el impulso que nos lleva a pedir su socorro cuando más lo necesitamos.
Vamos a orar.
Amado Señor, cuánto te necesito. Solo Tú puedes afirmar mis pasos y lograr que algún día te agrade mi manera de vivir. Gracias por sostenerme cuando tropiezo, pues Tu palabra dice que no me dejarás caer y no me soltarás. Descanso en Ti y en Tu bendita protección que me envuelve por completo. En el nombre de Jesús, amén.
MIguel Montes