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Marcos 8:34 NVI
Entonces llamó a la multitud y a sus discípulos. —Si alguien quiere ser mi discípulo —les dijo—, que se niegue a sí mismo, lleve su cruz y me siga.
Que difícil es renunciar a todo lo que nos ofrece el mundo, la comodidad, el lujo, los amigos, el confort, la imagen, la aprobación de los demás, el placer, la rumba, el licor, los pasatiempos y cuantas cosas más nos podamos imaginar nos ofrece la sociedad.
Aún así Jesús sigue llamando a la multitud como lo dice el verso, pues seguramente sabe que dentro de tantas multitudes, más bien pocos están dispuestos a ser sus discípulos y a renunciar a lo que el mundo les ofrece.
Con todo esto, más allá de la decisión de seguir a Jesús y ser su discípulo, viene sobre nosotros la gran tarea de negarnos a nosotros mismos y eso quiere decir dejar de vivir para lo que antes vivíamos y en un acto de amor profundo, entregar nuestra vida al que todo lo sabe, todo lo entiende, todo lo perdona y todo lo ha dado por nosotros.
Y tú? Estás dispuesto a soltar la cruz pesada de la sociedad y más bien decidido a tomar la cruz de Jesús, que hace que todas las cosas sean más livianas y completamente más dichosas? Estás determinado a seguir a Jesús?
Vamos a orar
Como te amo Dios, y como anhelo ser en cada día de mi vida un discípulo tuyo, alegre, confiado y tranquilo en los brazos del maestro y hacedor de todo lo que soy. Hoy decido seguirte y conocerte hasta la médula de mis huesos, de tal manera que no quede nada en mi interior, solo tu voz y solo tu incomparable amor. En el nombre de Jesús, amén.
Tu Tiempo con el Número Uno. 4a Temporada. 5 Octubre, Renuncia.
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Marcos 8:34 NVI
Entonces llamó a la multitud y a sus discípulos. —Si alguien quiere ser mi discípulo —les dijo—, que se niegue a sí mismo, lleve su cruz y me siga.
Que difícil es renunciar a todo lo que nos ofrece el mundo, la comodidad, el lujo, los amigos, el confort, la imagen, la aprobación de los demás, el placer, la rumba, el licor, los pasatiempos y cuantas cosas más nos podamos imaginar nos ofrece la sociedad.
Aún así Jesús sigue llamando a la multitud como lo dice el verso, pues seguramente sabe que dentro de tantas multitudes, más bien pocos están dispuestos a ser sus discípulos y a renunciar a lo que el mundo les ofrece.
Con todo esto, más allá de la decisión de seguir a Jesús y ser su discípulo, viene sobre nosotros la gran tarea de negarnos a nosotros mismos y eso quiere decir dejar de vivir para lo que antes vivíamos y en un acto de amor profundo, entregar nuestra vida al que todo lo sabe, todo lo entiende, todo lo perdona y todo lo ha dado por nosotros.
Y tú? Estás dispuesto a soltar la cruz pesada de la sociedad y más bien decidido a tomar la cruz de Jesús, que hace que todas las cosas sean más livianas y completamente más dichosas? Estás determinado a seguir a Jesús?
Vamos a orar
Como te amo Dios, y como anhelo ser en cada día de mi vida un discípulo tuyo, alegre, confiado y tranquilo en los brazos del maestro y hacedor de todo lo que soy. Hoy decido seguirte y conocerte hasta la médula de mis huesos, de tal manera que no quede nada en mi interior, solo tu voz y solo tu incomparable amor. En el nombre de Jesús, amén.
MIguel Montes