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1 Juan 2:1 NTV
Mis queridos hijos, les escribo estas cosas, para que no pequen; pero si alguno peca, tenemos un abogado que defiende nuestro caso ante el Padre. Es Jesucristo, el que es verdaderamente justo.
No existe ninguno de nosotros que pueda decir, estoy libre de pecado, soy completamente perfecto, pues como lo dice la palabra quien asegure esto es un mentiroso y no vive en la verdad.
El verso nos habla con la ternura de Dios que nos dice «queridos hijos» y como un papá siempre lo hace, Dios mismo nos instruye en su palabra y nos advierte de muchas situaciones y peligros de tal manera que no caigamos en los terribles efectos del pecado, pues este nos aparta de Dios, y nos lleva a la muerte espiritual, que significa separación de Dios..
Aun así, este verso, esta lleno de gracia de principio a fin, pues dice, «pero si alguno peca» y ese alguno somos tu y yo, «si alguno peca» «tenemos un abogado que defiende nuestro caso ante el Padre. Es Jesucristo, el que es verdaderamente justo.»
Esa es la gracia, no un estrado lleno de condenación, sino un lugar lleno de misericordia donde a pesar de nuestras faltas viene el abogado que nos defiende y nos redime, pues solo Dios es verdaderamente justo.
Aunque Satanás y muchas otras personas desean actuar como fiscal y su vida consiste en acusar y condenar a los creyentes día y noche ante el Padre debido al pecado (Ap. 12:10), El misterio de Cristo como sumo sacerdote garantiza no solo compasión de su parte, sino también absolución (He. 4:14–16). por eso te dice hoy, estas absuelto, perdonado, libre de toda condenación y culpa y completamente limpio.
Vamos a orar..
Gracias Señor, porque en medio de mi vida perdida y loca, solo tu puedes venir y darme tu perdón. Gracias por ser mi abogado, mi defensor y mi libertador, pues solo tu lo haces como un padre con su hijo, lleno de compasión y ternura. Te necesito Señor, redentor mío. En el nombre de Jesús, amen.
Tu Tiempo con el Número Uno. 4a Temporada. 16 Septiembre. Absuelto.
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1 Juan 2:1 NTV
Mis queridos hijos, les escribo estas cosas, para que no pequen; pero si alguno peca, tenemos un abogado que defiende nuestro caso ante el Padre. Es Jesucristo, el que es verdaderamente justo.
No existe ninguno de nosotros que pueda decir, estoy libre de pecado, soy completamente perfecto, pues como lo dice la palabra quien asegure esto es un mentiroso y no vive en la verdad.
El verso nos habla con la ternura de Dios que nos dice «queridos hijos» y como un papá siempre lo hace, Dios mismo nos instruye en su palabra y nos advierte de muchas situaciones y peligros de tal manera que no caigamos en los terribles efectos del pecado, pues este nos aparta de Dios, y nos lleva a la muerte espiritual, que significa separación de Dios..
Aun así, este verso, esta lleno de gracia de principio a fin, pues dice, «pero si alguno peca» y ese alguno somos tu y yo, «si alguno peca» «tenemos un abogado que defiende nuestro caso ante el Padre. Es Jesucristo, el que es verdaderamente justo.»
Esa es la gracia, no un estrado lleno de condenación, sino un lugar lleno de misericordia donde a pesar de nuestras faltas viene el abogado que nos defiende y nos redime, pues solo Dios es verdaderamente justo.
Aunque Satanás y muchas otras personas desean actuar como fiscal y su vida consiste en acusar y condenar a los creyentes día y noche ante el Padre debido al pecado (Ap. 12:10), El misterio de Cristo como sumo sacerdote garantiza no solo compasión de su parte, sino también absolución (He. 4:14–16). por eso te dice hoy, estas absuelto, perdonado, libre de toda condenación y culpa y completamente limpio.
Vamos a orar..
Gracias Señor, porque en medio de mi vida perdida y loca, solo tu puedes venir y darme tu perdón. Gracias por ser mi abogado, mi defensor y mi libertador, pues solo tu lo haces como un padre con su hijo, lleno de compasión y ternura. Te necesito Señor, redentor mío. En el nombre de Jesús, amen.
MIguel Montes