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Salmo 2:10-11 NVI
Ustedes, los reyes, sean prudentes; déjense enseñar, gobernantes de la tierra. [11] Sirvan al SEÑOR con temor; con temblor ríndanle alabanza.
Muchas personas ostentan lugares de poder y de mando que han sido el fruto de su trabajo y dedicación durante muchos años y que bueno que esas sean las recompensas del trabajo bien hecho y de la disciplina para lograr las metas propuestas..
Aun así, muchas de estas personas, parece que se sirvieran a si mismas y por causa de su liderazgo o de su nivel de influencia, tratan mal a quienes están bajo sus ordenes y humillan a muchas personas, por no tener los logros que ellos han llegado a tener.
Como lo dice el verso de hoy, que ojalá lo puedas tener presente para cuando este en una situación de poder, «Ustedes, los reyes, sean prudentes; déjense enseñar, gobernantes de la tierra. [11] Sirvan al SEÑOR con temor; con temblor ríndanle alabanza.» (Salmo 2:10-11 NVI)
Este es el verdadero derecho de las cosas, dejarse enseñar, indistintamente del lugar de superioridad donde estemos; ser prudentes; y Servir antes que a nadie mas, al Señor y con temor reverente, ya que con esto vamos a garantizar que nuestros actos y decisiones y maneras de administrar el lugar de liderazgo e influencia que Dios nos ha dado, se ubiquen siempre en el verdadero lugar, de la compasión, el buen trato, el servicio y el amor a Dios.
Vamos a orar..
Gracias Señor por el lugar de influencia que me haz dado y por ayudarme a entender que esté donde esté, debo ser enseñable, prudente y servir primeramente a ti de todo corazón; No me dejes caer en la tentación de la arrogancia y la humillación y enséñame tu, el cómo debo ser y existir, de tal manera que te agrade. en el nombre de Jesús, amen.
Tu Tiempo con el Número Uno. 4a Temporada. 17 Septiembre. El derecho de las cosas
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Salmo 2:10-11 NVI
Ustedes, los reyes, sean prudentes; déjense enseñar, gobernantes de la tierra. [11] Sirvan al SEÑOR con temor; con temblor ríndanle alabanza.
Muchas personas ostentan lugares de poder y de mando que han sido el fruto de su trabajo y dedicación durante muchos años y que bueno que esas sean las recompensas del trabajo bien hecho y de la disciplina para lograr las metas propuestas..
Aun así, muchas de estas personas, parece que se sirvieran a si mismas y por causa de su liderazgo o de su nivel de influencia, tratan mal a quienes están bajo sus ordenes y humillan a muchas personas, por no tener los logros que ellos han llegado a tener.
Como lo dice el verso de hoy, que ojalá lo puedas tener presente para cuando este en una situación de poder, «Ustedes, los reyes, sean prudentes; déjense enseñar, gobernantes de la tierra. [11] Sirvan al SEÑOR con temor; con temblor ríndanle alabanza.» (Salmo 2:10-11 NVI)
Este es el verdadero derecho de las cosas, dejarse enseñar, indistintamente del lugar de superioridad donde estemos; ser prudentes; y Servir antes que a nadie mas, al Señor y con temor reverente, ya que con esto vamos a garantizar que nuestros actos y decisiones y maneras de administrar el lugar de liderazgo e influencia que Dios nos ha dado, se ubiquen siempre en el verdadero lugar, de la compasión, el buen trato, el servicio y el amor a Dios.
Vamos a orar..
Gracias Señor por el lugar de influencia que me haz dado y por ayudarme a entender que esté donde esté, debo ser enseñable, prudente y servir primeramente a ti de todo corazón; No me dejes caer en la tentación de la arrogancia y la humillación y enséñame tu, el cómo debo ser y existir, de tal manera que te agrade. en el nombre de Jesús, amen.
MIguel Montes