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Eclesiastés 4:8 NVI
vi a un hombre solitario, sin hijos ni hermanos, y que nunca dejaba de afanarse; ¡jamás le parecían demasiadas sus riquezas! «¿Para quién trabajo tanto, y me abstengo de las cosas buenas?», se preguntó. ¡También esto es absurdo, y una penosa tarea!
Yo creo que cooperar con otras personas tiene sus ventajas y además de ello, forma parte sustancial de la vida el hacerlo, pues quien no lo hace ni lo aprende, siempre será una persona egoísta que no sabe dar ni mucho menos recibir.
La vida está diseñada para el compañerismo y no para el aislamiento; para que compartamos con otras personas y para la intimidad, no para la soledad.
Algunas personas prefieren aislarse debido a que piensan que no pueden confiar en nadie, o porque sienten miedo de hacerlo, condición que nunca los deja avanzar en el compartir con otras personas y dejar los vicios del egoísmo que fácilmente nos pueden sobrevenir y bloquear como seres sociales que fuimos diseñados por Dios.
Finalmente, no estamos en la tierra para servirnos a nosotros mismos, ni para vivir vidas egoístas y unipersonales, sino para servir a Dios y a los demás.
Por eso no se aísle, ni desee vivir la vida por su propia cuenta. Busque compañeros; buque novia, esposa, realizar su vida en la interacción con los demás y sea miembro de algún equipo, pues no fuimos diseñados para estar solos.
Vamos a orar..
Gracias Señor por las personas que me rodean y por lo que me permites compartir con ellas, pues la vida se trata de eso, de compartir, de socializar, de ser esposo, hijo, amigo, de entretejer mutualidades que nos lleven a realizarnos como personas y como tus hijos en vidas saludables, integrales, sin egoísmo, ni mucho menos individualismo, sino mas bien en correspondencia con las necesidades de los demás, de tal manera que podamos servir, ayudar y convivir con los demás. en el nombre de Jesús, amen.
Tu Tiempo con el Número Uno. 4a Temporada. 14 Septiembre. No te quedes solo.
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Eclesiastés 4:8 NVI
vi a un hombre solitario, sin hijos ni hermanos, y que nunca dejaba de afanarse; ¡jamás le parecían demasiadas sus riquezas! «¿Para quién trabajo tanto, y me abstengo de las cosas buenas?», se preguntó. ¡También esto es absurdo, y una penosa tarea!
Yo creo que cooperar con otras personas tiene sus ventajas y además de ello, forma parte sustancial de la vida el hacerlo, pues quien no lo hace ni lo aprende, siempre será una persona egoísta que no sabe dar ni mucho menos recibir.
La vida está diseñada para el compañerismo y no para el aislamiento; para que compartamos con otras personas y para la intimidad, no para la soledad.
Algunas personas prefieren aislarse debido a que piensan que no pueden confiar en nadie, o porque sienten miedo de hacerlo, condición que nunca los deja avanzar en el compartir con otras personas y dejar los vicios del egoísmo que fácilmente nos pueden sobrevenir y bloquear como seres sociales que fuimos diseñados por Dios.
Finalmente, no estamos en la tierra para servirnos a nosotros mismos, ni para vivir vidas egoístas y unipersonales, sino para servir a Dios y a los demás.
Por eso no se aísle, ni desee vivir la vida por su propia cuenta. Busque compañeros; buque novia, esposa, realizar su vida en la interacción con los demás y sea miembro de algún equipo, pues no fuimos diseñados para estar solos.
Vamos a orar..
Gracias Señor por las personas que me rodean y por lo que me permites compartir con ellas, pues la vida se trata de eso, de compartir, de socializar, de ser esposo, hijo, amigo, de entretejer mutualidades que nos lleven a realizarnos como personas y como tus hijos en vidas saludables, integrales, sin egoísmo, ni mucho menos individualismo, sino mas bien en correspondencia con las necesidades de los demás, de tal manera que podamos servir, ayudar y convivir con los demás. en el nombre de Jesús, amen.
MIguel Montes