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Efesios 4:28 NVI El que robaba, que no robe más, sino que trabaje honradamente con las manos para tener qué compartir con los necesitados.
La realidad de muchos de nosotros es que pensamos que el robo, consiste solo en tomar lo que le pertenece a otro y quedarnos con lo de los demás. A veces resultamos robándonos a nosotros mismos y lo hacemos cuando le quitamos a la vida la paz, la tranquilidad, la alegría, el tiempo, el descanso y muchas cosas mas; es claro que cuando esto pasa nos estamos robando a nosotros mismos.
Lo mejor de todo es que Dios nos ayuda a darnos cuenta, de cuantas cosas desordenadas tenemos en nuestra cotidianidad y de la manera como lo hace, nos ayuda a ponerlas en su lugar.
Cuando nos damos cuenta que nuestras acciones no crearán ningún valor duradero, o ellas en si mismas están lastimándonos y haciendo daño a los demás, es el momento propicio para cambiar de juego, de lugar, de maneras de seguir haciendo lo que estamos haciendo y buscar la perspectiva de Dios.
Esta, es una, como tantas otras invitaciones que Dios nos hace para que trabajemos honradamente en nuestro propio ser, de tal manera que no nos robemos mas y por fin tengamos algo mejor para compartir con los demás.
Vamos a orar..
Te amo Señor y te necesito todos los días de mi vida, enséñame Señor, necesito y quiero ser la persona que tu diseñaste para que fuera y no mi propio molde; hoy reconozco que tu manera de hacer las cosas es completamente perfecta y que en ti puedo dar lo mejor de mi. En el nombre de Jesús, amen.
Tu Tiempo con el Número Uno. 4a Temporada. 17 Julio. No te robes mas.
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Efesios 4:28 NVI El que robaba, que no robe más, sino que trabaje honradamente con las manos para tener qué compartir con los necesitados.
La realidad de muchos de nosotros es que pensamos que el robo, consiste solo en tomar lo que le pertenece a otro y quedarnos con lo de los demás. A veces resultamos robándonos a nosotros mismos y lo hacemos cuando le quitamos a la vida la paz, la tranquilidad, la alegría, el tiempo, el descanso y muchas cosas mas; es claro que cuando esto pasa nos estamos robando a nosotros mismos.
Lo mejor de todo es que Dios nos ayuda a darnos cuenta, de cuantas cosas desordenadas tenemos en nuestra cotidianidad y de la manera como lo hace, nos ayuda a ponerlas en su lugar.
Cuando nos damos cuenta que nuestras acciones no crearán ningún valor duradero, o ellas en si mismas están lastimándonos y haciendo daño a los demás, es el momento propicio para cambiar de juego, de lugar, de maneras de seguir haciendo lo que estamos haciendo y buscar la perspectiva de Dios.
Esta, es una, como tantas otras invitaciones que Dios nos hace para que trabajemos honradamente en nuestro propio ser, de tal manera que no nos robemos mas y por fin tengamos algo mejor para compartir con los demás.
Vamos a orar..
Te amo Señor y te necesito todos los días de mi vida, enséñame Señor, necesito y quiero ser la persona que tu diseñaste para que fuera y no mi propio molde; hoy reconozco que tu manera de hacer las cosas es completamente perfecta y que en ti puedo dar lo mejor de mi. En el nombre de Jesús, amen.
MIguel Montes