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2 Samuel 11:25 NTV -Bien, dile a Joab que no se desanime -dijo David-. ¡La espada devora a este hoy y a aquel mañana! La próxima vez esfuércense más, ¡y conquistarán la ciudad!
Como lo podemos ver en este historia, la respuesta de David cuando oyó sobre la muerte de Urías, mas bien se mostró indiferente e insensible, a diferencia de la gran tristeza por la muerte de Saúl y de Abner, sus rivales.
David realmente no mostró ninguna angustia por la muerte de Urías, un buen hombre con un carácter recto. ¿Por qué?, porque David se había hecho insensible a su propio pecado.
Por eso podemos entender en este verso, que la única manera en que pudo esconder su primer pecado (el adulterio) fue a través de otro pecado; y mas bien pronto no sintió más culpabilidad por lo que había hecho.
Por esto podemos entender que los sentimientos no son los recursos más confiables para juzgar entre lo bueno y lo malo. y que mas bien, pecar deliberada y repetidamente endureció la sensibilidad de David hacia las leyes de Dios y los derechos de los demás.
Así pues, es claro que mientras más tratemos de esconder un pecado, más insensibles seremos. por eso hoy podemos entender que no debemos permitir que el pecado endurezca nuestro corazón como pasó con David, pues como lo dice el verso, » ¡La espada devora a este hoy y a aquel mañana! » y ese «aquel» podemos ser nosotros mismos.
Finalmente es tiempo de confesar de inmediato mis faltas a Dios, antes de que se me olvide que son pecados.
Vamos a orar…
Que fácil Señor paso por alto cada pecado en mi vida y cada equivocación, y en esa manera de vivir, me olvido de confesarte mi lucha, mi pecado y mas bien resulto acostumbrado a vivir lejos de ti…Perdóname Señor, pues solo tu palabra es la que me hace ser consciente de mis equivocaciones y mis maneras de vivir apartado de ti….no quiero equivocarme mas, ni mucho menos seguir haciendo solo mi voluntad…Enséñame Señor, te lo ruego, cámbiame y renuévame para llegar a ser la persona que tu diseñaste desde la eternidad, para agradarte y hacer tu voluntad… en el nombre de Jesús, amen.
Tu Tiempo con el Número Uno. 4a Temporada. 5 Junio. Insensible a mi propio pecado
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2 Samuel 11:25 NTV -Bien, dile a Joab que no se desanime -dijo David-. ¡La espada devora a este hoy y a aquel mañana! La próxima vez esfuércense más, ¡y conquistarán la ciudad!
Como lo podemos ver en este historia, la respuesta de David cuando oyó sobre la muerte de Urías, mas bien se mostró indiferente e insensible, a diferencia de la gran tristeza por la muerte de Saúl y de Abner, sus rivales.
David realmente no mostró ninguna angustia por la muerte de Urías, un buen hombre con un carácter recto. ¿Por qué?, porque David se había hecho insensible a su propio pecado.
Por eso podemos entender en este verso, que la única manera en que pudo esconder su primer pecado (el adulterio) fue a través de otro pecado; y mas bien pronto no sintió más culpabilidad por lo que había hecho.
Por esto podemos entender que los sentimientos no son los recursos más confiables para juzgar entre lo bueno y lo malo. y que mas bien, pecar deliberada y repetidamente endureció la sensibilidad de David hacia las leyes de Dios y los derechos de los demás.
Así pues, es claro que mientras más tratemos de esconder un pecado, más insensibles seremos. por eso hoy podemos entender que no debemos permitir que el pecado endurezca nuestro corazón como pasó con David, pues como lo dice el verso, » ¡La espada devora a este hoy y a aquel mañana! » y ese «aquel» podemos ser nosotros mismos.
Finalmente es tiempo de confesar de inmediato mis faltas a Dios, antes de que se me olvide que son pecados.
Vamos a orar…
Que fácil Señor paso por alto cada pecado en mi vida y cada equivocación, y en esa manera de vivir, me olvido de confesarte mi lucha, mi pecado y mas bien resulto acostumbrado a vivir lejos de ti…Perdóname Señor, pues solo tu palabra es la que me hace ser consciente de mis equivocaciones y mis maneras de vivir apartado de ti….no quiero equivocarme mas, ni mucho menos seguir haciendo solo mi voluntad…Enséñame Señor, te lo ruego, cámbiame y renuévame para llegar a ser la persona que tu diseñaste desde la eternidad, para agradarte y hacer tu voluntad… en el nombre de Jesús, amen.
MIguel Montes