Tu Tiempo con el Número Uno. 4a Temporada. 14 Enero, Los invisibles que todo el mundo ve… y que yo no alcanzo a reconocer….. 

Jeremías 48:29-30 NVI

»Conocemos bien el orgullo de Moab, ese orgullo exagerado. ¡Tanta soberbia y tanto orgullo! ¡Tanta arrogancia y altivez! [30] Yo conozco su insolencia, pero sus jactancias no logran nada —afirma el SEÑOR—.

Como lo muestra la palabra, Moab fue condenada por su soberbia, pues Dios no tolera el orgullo porque este implica menospreciar a otros o apropiarnos del mérito que Dios se merece…… Dios no se opone a que sintamos satisfacción por nuestros logros (Eclesiastés 3:22), pero no le agrada que tengamos una imagen demasiado elevada de nosotros mismos. Romanos 12:3….por eso, nos enseña que debemos ser realistas al evaluarnos a nosotros mismos y a despojarnos de todo aquello que se hace invisible a nuestros ojos, porque del orgullo, tan exagerado como lo dice el verso, ni siquiera lo podemos ver…

Hay muchas actitudes y comportamientos de orgullo, soberbia, arrogancia y altivez en nosotros que se hacen invisibles a nuestros ojos, precisamente porque estamos llenos de ellos… y de tanto que los tenemos, no los podemos ver…..

Todos afuera lo notan, como el mal aliento que nuestra propia nariz no huele…así mismo el mal aliento de la soberbia, la altivez y el orgullo, no lo podemos distinguir ni percibir, porque ellos mismos nos ciegan….

Por eso el verso dice, en la palabra que el Señor proclamó… (Jeremías 48:29-30 NVI)

»Conocemos bien el orgullo de Moab, ese orgullo exagerado. ¡Tanta soberbia y tanto orgullo! ¡Tanta arrogancia y altivez! [30] Yo conozco su insolencia, pero sus jactancias no logran nada —afirma el SEÑOR—.

Que bueno que este año, uno de los propósitos mas significativos que podamos pretender con el Señor, mas allá de lo que siempre pedimos y anhelamos con riquezas, fama, amores y demás…sea el que Dios mismo, nos permita ver los invisibles del Espíritu, que tanto nos separan de Dios y que verdaderamente tenemos que entregar en su presencia para recibir la sanidad, la alegría, la paz y la dicha que tanto necesitamos…..

Vamos a orar….

Amado Dios….perdóname por mi insolencia, mi orgullo, mi altivez y arrogancia…tanta soberbia Señor que yo mismo no puedo ver…por eso te pido que quites de mi toda ceguera espiritual, pues quiero ver y quiero verme a mi mismo, para cambiar decididamente mi vida…anhelo agradarte a ti Señor y ser la persona que tu creaste para que yo fuera desde la eternidad….te necesito Señor, dueño mío, tesoro mío y redentor de todo lo que soy…en el nombre de Jesús, amen.

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