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Juan 10:14 NVI
»Yo soy el buen pastor; conozco a mis ovejas, y ellas me conocen a mí,
En repetidas ocasiones hablamos de versos de la palabra y decimos que conocemos a Dios, pero lo que en realidad hay detrás de toda esta manera de parafrasear la palabra, es que se nos olvida lo fundamental de hacer viva y poderosa esa palabra de Dios que tanto necesitamos para vivir…
El verso dice Yo soy el buen pastor, conozco a mis ovejas y ellas me conocen a mi… y entre las muchas preguntas que nos podemos hacer aparece la fundamental ¿te conozco Señor? ¿Cuál ha sido mi experiencia contigo? ¿tenemos un lenguaje juntos? ¿ cuanto tiempo me la paso hablando contigo?¿ ya hemos hablado de lo que quieres de mi vida? Y entonces nos podemos dar cuenta de que si algunas de estas preguntas, aun no se han puesto sobre la mesa con el Señor, entonces posiblemente el nos pueda preguntar….¿nos conocemos?….yo si te conozco….pero creo que tu no me conoces lo suficiente todavía…y lo que encontramos detrás de este verso, es una instrucción de Dios que nos dice… quiero que me conozcas, que sepas quien soy y todo lo que puedo hacer en tu vida….
No se trata de perder la paz con la primera noticia de que las cosas no se hacen a nuestra manera, pues todas las situaciones, las relaciones, las tensiones de la vida y de lo que somos, lo mejor seria resolverlas a la manera de Dios y no a la nuestra…
Necesitamos escuchar a Dios y para ello debemos pasar tiempo juntos, conversar todo el tiempo sobre lo que pensamos y lo que sentimos y lo que vamos a hacer. Y ahí si….tener la seguridad de que las cosas se harán a su manera y no a la nuestra.
Vamos a orar…
Perdóname Señor por considerar que tengo una relación contigo, cuando en realidad estamos distantes…necesito escuchar tu voz, que pasemos tiempo juntos y que yo por fin pueda reconocer tu voz en cada momento de mi vida….renuncio a todo engaño que me lleva a la desesperanza y a pensar que mis situaciones no te importan y decido entregarte realmente mi vida, para que tu seas mi Señor y mi Dios y que en cada cosa que haga, piense o diga, estés tu y tu incomparable manera de amar…y todo esto te lo pido, agradecido, confiado y seguro, en el nombre de Jesús, amen.
Tu Tiempo con el Número Uno. 4a Temporada. 11 Enero, Nos conocemos?
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Juan 10:14 NVI
»Yo soy el buen pastor; conozco a mis ovejas, y ellas me conocen a mí,
En repetidas ocasiones hablamos de versos de la palabra y decimos que conocemos a Dios, pero lo que en realidad hay detrás de toda esta manera de parafrasear la palabra, es que se nos olvida lo fundamental de hacer viva y poderosa esa palabra de Dios que tanto necesitamos para vivir…
El verso dice Yo soy el buen pastor, conozco a mis ovejas y ellas me conocen a mi… y entre las muchas preguntas que nos podemos hacer aparece la fundamental ¿te conozco Señor? ¿Cuál ha sido mi experiencia contigo? ¿tenemos un lenguaje juntos? ¿ cuanto tiempo me la paso hablando contigo?¿ ya hemos hablado de lo que quieres de mi vida? Y entonces nos podemos dar cuenta de que si algunas de estas preguntas, aun no se han puesto sobre la mesa con el Señor, entonces posiblemente el nos pueda preguntar….¿nos conocemos?….yo si te conozco….pero creo que tu no me conoces lo suficiente todavía…y lo que encontramos detrás de este verso, es una instrucción de Dios que nos dice… quiero que me conozcas, que sepas quien soy y todo lo que puedo hacer en tu vida….
No se trata de perder la paz con la primera noticia de que las cosas no se hacen a nuestra manera, pues todas las situaciones, las relaciones, las tensiones de la vida y de lo que somos, lo mejor seria resolverlas a la manera de Dios y no a la nuestra…
Necesitamos escuchar a Dios y para ello debemos pasar tiempo juntos, conversar todo el tiempo sobre lo que pensamos y lo que sentimos y lo que vamos a hacer. Y ahí si….tener la seguridad de que las cosas se harán a su manera y no a la nuestra.
Vamos a orar…
Perdóname Señor por considerar que tengo una relación contigo, cuando en realidad estamos distantes…necesito escuchar tu voz, que pasemos tiempo juntos y que yo por fin pueda reconocer tu voz en cada momento de mi vida….renuncio a todo engaño que me lleva a la desesperanza y a pensar que mis situaciones no te importan y decido entregarte realmente mi vida, para que tu seas mi Señor y mi Dios y que en cada cosa que haga, piense o diga, estés tu y tu incomparable manera de amar…y todo esto te lo pido, agradecido, confiado y seguro, en el nombre de Jesús, amen.
MIguel Montes