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Santiago 4:1-2 NVI
[1] ¿De dónde surgen las guerras y los conflictos entre ustedes? ¿No es precisamente de las pasiones que luchan dentro de ustedes mismos? [2] Desean algo y no lo consiguen. Matan y sienten envidia, y no pueden obtener lo que quieren……
Existe un fenómeno muy arraigado en la cultura latinoamericana y mundial, que consiste en azuzar peleas, y provocar contiendas divisiones, disputas, peleas políticas, sociales, culturales, entre simpatizantes de una cosa y los contradictores de otra y lo peor de todo, azuzadores directos en medio de los hogares y las empresas que no hacen mas que dividir y dividir y encender fuegos que después son tremendamente difíciles de apagar….
a eso se refiere este verso de Santiago, que nos pregunta «¿De dónde surgen las guerras y los conflictos entre ustedes? ¿No es precisamente de las pasiones que luchan dentro de ustedes mismos? y la verdad cuando estamos en medio de situaciones difíciles o sencillamente en medio de una situación que no nos gusta mucho, nosotros mismos, caemos en el hueco profundo de sentirnos jueces de los demás y nos hacemos parte de quienes acusan, gritan, y levantan señalamientos en la fila del banco, en el hospital, en el supermercado, y en todo lugar….y justo ahí es donde son más visibles los azuzadores, los que se consideran jueces de todos y después de encender el fuego, solo huyen en medio de su cobardía….
para esas personas, como lo dice el verso de Santiago, solo queda el rezago de la vida, pues por mucho que deseen algo, no lo pueden conseguir, y como lo dice el verso, sienten envidia, y matan con sus palabras y acciones…así mismo, no pueden obtener lo que quieren. Riñen y se hacen la guerra. y No tienen, porque no piden.
¿En que lugar me encuentro hoy…en el de los azuzadores que solo busca pelea donde quiera que van? O en el de quienes le ruegan al Señor que no les permita levantar acusación, ni burla, ni mucho menos escándalo, en medio de lo que los demás apenas logran sostener como su vida propia….
vamos a orar….
Perdóname Señor, por mi manera de mirar, y de juzgar…perdóname por el dolor que hay en mi corazón y por todo aquello que no he podido perdonar y que me lleva a ser la persona resentida que soy o la persona insegura que señala, que juzga y que provoca peleas y división….llename de ti Señor, pues si tu me llenas la mente y el corazón, solo así, lleno de ti, podré responder mejor ante las situaciones de la vida que me hacen tambalear y distanciarme de ti….te necesito Señor…ven a mi vida, en el nombre de Jesús te lo pido. amen.
Tu Tiempo con el Número Uno. 3ra Temporada, 6 Junio; Provocadores….
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Santiago 4:1-2 NVI
[1] ¿De dónde surgen las guerras y los conflictos entre ustedes? ¿No es precisamente de las pasiones que luchan dentro de ustedes mismos? [2] Desean algo y no lo consiguen. Matan y sienten envidia, y no pueden obtener lo que quieren……
Existe un fenómeno muy arraigado en la cultura latinoamericana y mundial, que consiste en azuzar peleas, y provocar contiendas divisiones, disputas, peleas políticas, sociales, culturales, entre simpatizantes de una cosa y los contradictores de otra y lo peor de todo, azuzadores directos en medio de los hogares y las empresas que no hacen mas que dividir y dividir y encender fuegos que después son tremendamente difíciles de apagar….
a eso se refiere este verso de Santiago, que nos pregunta «¿De dónde surgen las guerras y los conflictos entre ustedes? ¿No es precisamente de las pasiones que luchan dentro de ustedes mismos? y la verdad cuando estamos en medio de situaciones difíciles o sencillamente en medio de una situación que no nos gusta mucho, nosotros mismos, caemos en el hueco profundo de sentirnos jueces de los demás y nos hacemos parte de quienes acusan, gritan, y levantan señalamientos en la fila del banco, en el hospital, en el supermercado, y en todo lugar….y justo ahí es donde son más visibles los azuzadores, los que se consideran jueces de todos y después de encender el fuego, solo huyen en medio de su cobardía….
para esas personas, como lo dice el verso de Santiago, solo queda el rezago de la vida, pues por mucho que deseen algo, no lo pueden conseguir, y como lo dice el verso, sienten envidia, y matan con sus palabras y acciones…así mismo, no pueden obtener lo que quieren. Riñen y se hacen la guerra. y No tienen, porque no piden.
¿En que lugar me encuentro hoy…en el de los azuzadores que solo busca pelea donde quiera que van? O en el de quienes le ruegan al Señor que no les permita levantar acusación, ni burla, ni mucho menos escándalo, en medio de lo que los demás apenas logran sostener como su vida propia….
vamos a orar….
Perdóname Señor, por mi manera de mirar, y de juzgar…perdóname por el dolor que hay en mi corazón y por todo aquello que no he podido perdonar y que me lleva a ser la persona resentida que soy o la persona insegura que señala, que juzga y que provoca peleas y división….llename de ti Señor, pues si tu me llenas la mente y el corazón, solo así, lleno de ti, podré responder mejor ante las situaciones de la vida que me hacen tambalear y distanciarme de ti….te necesito Señor…ven a mi vida, en el nombre de Jesús te lo pido. amen.
MIguel Montes