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Salmos 131:1-3 NVI
Señor, mi corazón no es orgulloso, ni son altivos mis ojos; no busco grandezas desmedidas, ni proezas que excedan a mis fuerzas. [2] Todo lo contrario: he calmado y aquietado mis ansias. Soy como un niño recién amamantado en el regazo de su madre. ¡Mi *alma es como un niño recién amamantado! [3] Israel, pon tu esperanza en el Señor desde ahora y para siempre.
Nuestro ímpetu se vuelve algo tan personal e inalienable, que si lo alcanzamos a reconocer en nuestra personalidad y nuestra manera de ser, es casi como un distintivo de lo que somos y de la manera también como nos perciben los demás…..
conocemos personas fuertes en el carácter, otros con polaridades extremas que en un momento están bien, pero al segundo están mal….en un momento están eufóricos y alegres y en el otro están llenos de depresión y rendidos ante la vida…. y todos estos atributos, son características de esas ansias que determinan el lugar en donde verdaderamente estamos descansando…
cuando no logramos hallar un lugar de reposo y andamos en medio del contraste emocional que nos presenta la vida, necesitamos reconocer que, como lo dice este verso, tenemos que volver a descansar en el Señor como un niño o una niña recién amamantado en el regazo de su madre…..y entonces nuestra alma descansa….nos despojamos de lo que nos pesa y estorba y lo entregamos en las manos De Dios….
finalmente el verso nos habla directamente y nos llama por nuestro nombre y nos dice …..Miguel….esperanza,
Jorge…francisco,..susana….matilde….oscar….federico….jose…..paula….diana…..esther….y usted le puede ahí poner su nombre y leer el verso como dice en la parte final refiriéndose al pueblo de Dios…..Miguel…pon tu confianza en el Señor desde ahora y para siempre…..ese verdaderamente es nuestro lugar de calma y quietud que tanto necesitamos…..
Vamos a orar….
Señor…te entrego mi Cansancio, mis ideas, mis cavilaciones….mis inseguridades, mis faltantes y todas mis luchas…decido descansar en ti, recibir la calma que viene de ti y aquietar mi corazón a tu lado…..hoy pongo mi esperanza en ti Señor, desde ahora y para siempre, en el nombre de Jesús, Amen.
Tu Tiempo con el Número Uno. 3ra Temporada, 2 Febrero, Cálmate y aquiétate…..
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Salmos 131:1-3 NVI
Señor, mi corazón no es orgulloso, ni son altivos mis ojos; no busco grandezas desmedidas, ni proezas que excedan a mis fuerzas. [2] Todo lo contrario: he calmado y aquietado mis ansias. Soy como un niño recién amamantado en el regazo de su madre. ¡Mi *alma es como un niño recién amamantado! [3] Israel, pon tu esperanza en el Señor desde ahora y para siempre.
Nuestro ímpetu se vuelve algo tan personal e inalienable, que si lo alcanzamos a reconocer en nuestra personalidad y nuestra manera de ser, es casi como un distintivo de lo que somos y de la manera también como nos perciben los demás…..
conocemos personas fuertes en el carácter, otros con polaridades extremas que en un momento están bien, pero al segundo están mal….en un momento están eufóricos y alegres y en el otro están llenos de depresión y rendidos ante la vida…. y todos estos atributos, son características de esas ansias que determinan el lugar en donde verdaderamente estamos descansando…
cuando no logramos hallar un lugar de reposo y andamos en medio del contraste emocional que nos presenta la vida, necesitamos reconocer que, como lo dice este verso, tenemos que volver a descansar en el Señor como un niño o una niña recién amamantado en el regazo de su madre…..y entonces nuestra alma descansa….nos despojamos de lo que nos pesa y estorba y lo entregamos en las manos De Dios….
finalmente el verso nos habla directamente y nos llama por nuestro nombre y nos dice …..Miguel….esperanza,
Jorge…francisco,..susana….matilde….oscar….federico….jose…..paula….diana…..esther….y usted le puede ahí poner su nombre y leer el verso como dice en la parte final refiriéndose al pueblo de Dios…..Miguel…pon tu confianza en el Señor desde ahora y para siempre…..ese verdaderamente es nuestro lugar de calma y quietud que tanto necesitamos…..
Vamos a orar….
Señor…te entrego mi Cansancio, mis ideas, mis cavilaciones….mis inseguridades, mis faltantes y todas mis luchas…decido descansar en ti, recibir la calma que viene de ti y aquietar mi corazón a tu lado…..hoy pongo mi esperanza en ti Señor, desde ahora y para siempre, en el nombre de Jesús, Amen.
MIguel Montes