Podcast: Reproducir en una nueva ventana | Descargar
Suscríbete: Apple Podcasts | Spotify | Correo electrónico | YouTube Music |
Proverbios 16:18 NVI: Tras el orgullo viene la destrucción; tras la altanería, el fracaso.
Aquí podemos ver que el orgullo es un grave error que conduce a muchos otros errores. De hecho, la serpiente usó el orgullo de Adán y Eva para manipularlos y hacerlos desconfiar de las instrucciones de Dios, lo que los condujo al pecado.
No sabemos mucho de los impactos de nuestro orgullo, pues sin darnos cuenta lo podemos estar regando como ácido sobre la vida de las personas a nuestro alrededor y causando heridas profundas en el corazón que solo Dios realmente puede sanar, reparar y destruir con su perfecto amor.
No sé por qué seguimos dando tanta importancia a las cosas, o a las situaciones, que finalmente son solo cosas o situaciones, y no le damos el lugar que corresponde a las personas, pues finalmente el mandamiento más importante que nos dejó Jesús fue ámense los unos a los otros y no amen las cosas de los demás ni lo bien que hacen las cosas ni lo histriónicos que son y cómo los pueden aplaudir por ello. No.
Finalmente necesitamos ver a las personas y en lo posible ser más conscientes de la manera como los tratamos y el lugar que les damos al menos por el hecho de estar vivos, pues detrás de la vida, así al natural como Dios nos la ha dado, está el verdadero propósito de Dios para nosotros.
Vamos a orar.
Perdóname Señor porque me he olvidado de los demás y realmente en mi egoísmo no hago más que pensar en mí y cuando lo hago, el orgullo no me deja ver ni cuidar a los demás como debería hacerlo.
Hoy reconozco que detrás del orgullo, como lo dice tu bendita palabra, viene la destrucción y tras la altanería, el fracaso. Hoy reconozco que el peor error de mi vida se llama orgullo y reconozco que solo tú Señor me puedes transformar y hacer de nuevo. En el nombre de Jesús. Amén.
Tu Tiempo con el Número Uno. 5ª temporada, 11 de julio. El peor error
Podcast: Reproducir en una nueva ventana | Descargar
Suscríbete: Apple Podcasts | Spotify | Correo electrónico | YouTube Music | RSS
Proverbios 16:18 NVI: Tras el orgullo viene la destrucción; tras la altanería, el fracaso.
Aquí podemos ver que el orgullo es un grave error que conduce a muchos otros errores. De hecho, la serpiente usó el orgullo de Adán y Eva para manipularlos y hacerlos desconfiar de las instrucciones de Dios, lo que los condujo al pecado.
No sabemos mucho de los impactos de nuestro orgullo, pues sin darnos cuenta lo podemos estar regando como ácido sobre la vida de las personas a nuestro alrededor y causando heridas profundas en el corazón que solo Dios realmente puede sanar, reparar y destruir con su perfecto amor.
No sé por qué seguimos dando tanta importancia a las cosas, o a las situaciones, que finalmente son solo cosas o situaciones, y no le damos el lugar que corresponde a las personas, pues finalmente el mandamiento más importante que nos dejó Jesús fue ámense los unos a los otros y no amen las cosas de los demás ni lo bien que hacen las cosas ni lo histriónicos que son y cómo los pueden aplaudir por ello. No.
Finalmente necesitamos ver a las personas y en lo posible ser más conscientes de la manera como los tratamos y el lugar que les damos al menos por el hecho de estar vivos, pues detrás de la vida, así al natural como Dios nos la ha dado, está el verdadero propósito de Dios para nosotros.
Vamos a orar.
Perdóname Señor porque me he olvidado de los demás y realmente en mi egoísmo no hago más que pensar en mí y cuando lo hago, el orgullo no me deja ver ni cuidar a los demás como debería hacerlo.
Hoy reconozco que detrás del orgullo, como lo dice tu bendita palabra, viene la destrucción y tras la altanería, el fracaso. Hoy reconozco que el peor error de mi vida se llama orgullo y reconozco que solo tú Señor me puedes transformar y hacer de nuevo. En el nombre de Jesús. Amén.
MIguel Montes