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Proverbios 20:10 NTV: Pesas falsas y medidas desiguales, el Señor detesta cualquier tipo de engaño.
Cuando se trata de honestidad y deshonestidad, y nos preguntamos ¿en algún momento se justifica la mentira?, el Señor es muy claro al contestar, como lo dice el verso: «El Señor detesta cualquier tipo de engaño».
Por eso a Dios no le gustan las pesas falsas ni las medidas desiguales, y en ello va incluido las maneras como nos tratamos los unos a los otros, pues de pronto nos ha pasado que resultamos tratando mejor a quien tiene más y peor y con desdén al que tiene menos.
Son tantas las maneras de adulterar las pesas y tantas las maneras en que tenemos medidas desiguales, que yo creo que ninguno de nosotros escapa a la corrupción de haberlo hecho alguna vez. Si tenemos favoritismos, preferencias, tratos diferenciados según las personas e invitaciones diferenciadas según los asistentes, formamos parte de ese grupo.
Una vez más, tenemos que seguir tomando decisiones cuando leemos en la palabra de Dios: (Proverbios 20:10 NTV) «El Señor detesta cualquier tipo de engaño».
Vamos a orar.
Señor, no me dejes engañar ni mucho menos simular algo que no soy. Perdona mis favoritismos y preferencias. Quita de mí toda falsedad y toda manipulación, no me dejes caer en tentación y líbrame de hacer el mal. En el nombre de Jesús, amén.
Tu Tiempo con el Número Uno. 5ª temporada, 22 de mayo. ¿En algún momento se justifica la mentira?
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Proverbios 20:10 NTV: Pesas falsas y medidas desiguales, el Señor detesta cualquier tipo de engaño.
Cuando se trata de honestidad y deshonestidad, y nos preguntamos ¿en algún momento se justifica la mentira?, el Señor es muy claro al contestar, como lo dice el verso: «El Señor detesta cualquier tipo de engaño».
Por eso a Dios no le gustan las pesas falsas ni las medidas desiguales, y en ello va incluido las maneras como nos tratamos los unos a los otros, pues de pronto nos ha pasado que resultamos tratando mejor a quien tiene más y peor y con desdén al que tiene menos.
Son tantas las maneras de adulterar las pesas y tantas las maneras en que tenemos medidas desiguales, que yo creo que ninguno de nosotros escapa a la corrupción de haberlo hecho alguna vez. Si tenemos favoritismos, preferencias, tratos diferenciados según las personas e invitaciones diferenciadas según los asistentes, formamos parte de ese grupo.
Una vez más, tenemos que seguir tomando decisiones cuando leemos en la palabra de Dios: (Proverbios 20:10 NTV) «El Señor detesta cualquier tipo de engaño».
Vamos a orar.
Señor, no me dejes engañar ni mucho menos simular algo que no soy. Perdona mis favoritismos y preferencias. Quita de mí toda falsedad y toda manipulación, no me dejes caer en tentación y líbrame de hacer el mal. En el nombre de Jesús, amén.
MIguel Montes