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Filipenses 3:13-14 NVI: «Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús».
Si bien hay algo claro en nuestra relación con Dios, es la seguridad que tenemos de su perdón, pues Dios perdona, y además de ello, sabemos que Dios también puede ayudarnos a olvidar los malos recuerdos.
Por eso es necesario que pongamos sobre la mesa todos nuestros pensamientos y hablemos con Él sobre todos aquellos sucesos del pasado que nos atormentan o que tenemos en confusión, y en oración, podemos pedirle que nos ayude a centrarnos en su perdón y su restauración, de tal manera que su amor se haga evidente en nosotros y nuestra vida sea completamente restaurada.
Por eso el verso dice: «Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús».
Vamos a orar.
Amado Dios, yo te pido perdón por mi terquedad y mis maneras egoístas que tengo para darle respuestas a mi vida sin ti. Yo te necesito y te pido que me ayudes a sanar mi pasado, de tal manera que mi presente esté lleno de ti, de tu perdón y tu gracia. Hoy decido volver a ti para poner a cuenta mis recuerdos y descanso en que se hará tu perfecta y buena voluntad. En el nombre de Jesús, amén.
Tu Tiempo con el Número Uno. 5ª temporada, 4 de abril. ¿Qué puedo hacer con los malos recuerdos?
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Filipenses 3:13-14 NVI: «Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús».
Si bien hay algo claro en nuestra relación con Dios, es la seguridad que tenemos de su perdón, pues Dios perdona, y además de ello, sabemos que Dios también puede ayudarnos a olvidar los malos recuerdos.
Por eso es necesario que pongamos sobre la mesa todos nuestros pensamientos y hablemos con Él sobre todos aquellos sucesos del pasado que nos atormentan o que tenemos en confusión, y en oración, podemos pedirle que nos ayude a centrarnos en su perdón y su restauración, de tal manera que su amor se haga evidente en nosotros y nuestra vida sea completamente restaurada.
Por eso el verso dice: «Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús».
Vamos a orar.
Amado Dios, yo te pido perdón por mi terquedad y mis maneras egoístas que tengo para darle respuestas a mi vida sin ti. Yo te necesito y te pido que me ayudes a sanar mi pasado, de tal manera que mi presente esté lleno de ti, de tu perdón y tu gracia. Hoy decido volver a ti para poner a cuenta mis recuerdos y descanso en que se hará tu perfecta y buena voluntad. En el nombre de Jesús, amén.
MIguel Montes