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Salmos 105:4 NTV: «Busquen al SEÑOR y a su fuerza, búsquenlo continuamente.»
Yo no sé si a usted le pasa lo mismo que a mí, pero al leer la Biblia, cada vez encuentro más direcciones precisas del lugar a donde el Señor me quiere llevar. La instrucción del día de hoy no puede ser más directa. Si nos preguntamos ¿Cómo viviremos entonces? y la respuesta para esta pregunta puede ser de doble vía: la primera, ¿viviremos alejados de Dios y su voluntad? y la segunda, ¿vamos a correr el riesgo de vivir la vida al molde de nuestra imperfección y capricho?
Pues bien, como lo dice el verso de hoy, debemos en primer lugar «buscar al Señor y su fuerza», pero no lo debemos hacer de cualquier manera, no. Lo debemos hacer con el espíritu, pero también con el entendimiento, y lo debemos hacer continuamente, y eso significa con método, con dedicación, intencionalmente, y no solo cuando estemos en dificultad, sino en todo tiempo. Toda la fuerza y la claridad que necesitamos para vivir, indudablemente la encontramos en el consejo sabio, directo y confiable de la bendita palabra de Dios.
Vamos a orar.
Amado Dios, yo solo quiero buscarte intencionalmente y continuamente, aun en contra de mi propia voluntad, pues solo tú me puedes dar la paz, la fuerza y la seguridad que necesito para vivir. Enséñame y moldéame a tu imagen Señor, pues la única manera de cambiar mi vida viene de conocerte a ti. En el nombre de Jesús te lo pido, amén.
Tu Tiempo con el Número Uno. 5ª temporada, 12 de septiembre. ¿Cómo viviremos entonces?
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Salmos 105:4 NTV: «Busquen al SEÑOR y a su fuerza, búsquenlo continuamente.»
Yo no sé si a usted le pasa lo mismo que a mí, pero al leer la Biblia, cada vez encuentro más direcciones precisas del lugar a donde el Señor me quiere llevar. La instrucción del día de hoy no puede ser más directa. Si nos preguntamos ¿Cómo viviremos entonces? y la respuesta para esta pregunta puede ser de doble vía: la primera, ¿viviremos alejados de Dios y su voluntad? y la segunda, ¿vamos a correr el riesgo de vivir la vida al molde de nuestra imperfección y capricho?
Pues bien, como lo dice el verso de hoy, debemos en primer lugar «buscar al Señor y su fuerza», pero no lo debemos hacer de cualquier manera, no. Lo debemos hacer con el espíritu, pero también con el entendimiento, y lo debemos hacer continuamente, y eso significa con método, con dedicación, intencionalmente, y no solo cuando estemos en dificultad, sino en todo tiempo. Toda la fuerza y la claridad que necesitamos para vivir, indudablemente la encontramos en el consejo sabio, directo y confiable de la bendita palabra de Dios.
Vamos a orar.
Amado Dios, yo solo quiero buscarte intencionalmente y continuamente, aun en contra de mi propia voluntad, pues solo tú me puedes dar la paz, la fuerza y la seguridad que necesito para vivir. Enséñame y moldéame a tu imagen Señor, pues la única manera de cambiar mi vida viene de conocerte a ti. En el nombre de Jesús te lo pido, amén.
MIguel Montes