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2 Timoteo 1:12 NTV: Por eso estoy sufriendo aquí, en prisión; pero no me avergüenzo de ello, porque yo sé en quién he puesto mi confianza y estoy seguro de que él es capaz de guardar lo que le he confiado hasta el día de su regreso.
Aun en condiciones de prisión, por predicar el evangelio, el apóstol Pablo, como lo muestra el verso, dice: «No me avergüenzo de ello, porque yo sé en quién he puesto mi confianza y estoy seguro de que él es capaz de guardar lo que le he confiado hasta el día de su regreso». Y eso sí que traduce perseverancia.
Yo creo que perseverar es una de las tareas más urgentes que tenemos en la vida, pues es la única manera de ver los frutos y de dar cuenta del proceso que es tan necesario en cada una de nuestras vidas.
Solo cuando perseveramos, podemos ver que valió la pena y, como resultado, seguramente tendremos un premio que solo la perseverancia nos puede dar.
De pronto hemos estado en muchas ocasiones con ganas de abandonarlo todo y escapar, y es en esos momentos cuando más necesitamos perseverar, porque a su debido tiempo, Dios mismo nos permitirá ver la cosecha de ello, como le sucedió al apóstol Pablo.
Vamos a orar.
Amado Dios, te necesito y necesito que tú me lleves a perseverar en cada una de las áreas complicadas de mi vida en las que ya no quiero hacer nada de mi parte. Solo tú me puedes mostrar el camino que debo seguir y solo tú me puedes dar la fuerza y las instrucciones precisas para perseverar y llegar a cumplir el propósito por el cual me has traído hasta aquí. Yo te lo pido, Señor, en el nombre de Jesús, amén.
Tu Tiempo con el Número Uno. 5ª temporada, 5 de septiembre. Perseverancia.
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2 Timoteo 1:12 NTV: Por eso estoy sufriendo aquí, en prisión; pero no me avergüenzo de ello, porque yo sé en quién he puesto mi confianza y estoy seguro de que él es capaz de guardar lo que le he confiado hasta el día de su regreso.
Aun en condiciones de prisión, por predicar el evangelio, el apóstol Pablo, como lo muestra el verso, dice: «No me avergüenzo de ello, porque yo sé en quién he puesto mi confianza y estoy seguro de que él es capaz de guardar lo que le he confiado hasta el día de su regreso». Y eso sí que traduce perseverancia.
Yo creo que perseverar es una de las tareas más urgentes que tenemos en la vida, pues es la única manera de ver los frutos y de dar cuenta del proceso que es tan necesario en cada una de nuestras vidas.
Solo cuando perseveramos, podemos ver que valió la pena y, como resultado, seguramente tendremos un premio que solo la perseverancia nos puede dar.
De pronto hemos estado en muchas ocasiones con ganas de abandonarlo todo y escapar, y es en esos momentos cuando más necesitamos perseverar, porque a su debido tiempo, Dios mismo nos permitirá ver la cosecha de ello, como le sucedió al apóstol Pablo.
Vamos a orar.
Amado Dios, te necesito y necesito que tú me lleves a perseverar en cada una de las áreas complicadas de mi vida en las que ya no quiero hacer nada de mi parte. Solo tú me puedes mostrar el camino que debo seguir y solo tú me puedes dar la fuerza y las instrucciones precisas para perseverar y llegar a cumplir el propósito por el cual me has traído hasta aquí. Yo te lo pido, Señor, en el nombre de Jesús, amén.
MIguel Montes