Podcast: Reproducir en una nueva ventana | Descargar
Suscríbete: Apple Podcasts | Spotify | Correo electrónico | YouTube Music |
Salmos 27:1-3 NTV: El SEÑOR es mi luz y mi salvación, entonces ¿por qué habría de temer? El SEÑOR es mi fortaleza y me protege del peligro, entonces ¿por qué habría de temblar? [2] Cuando los malvados vengan a devorarme, cuando mis enemigos y adversarios me ataquen, tropezarán y caerán. [3] Aunque un ejército poderoso me rodee, mi corazón no temerá. Aunque me ataquen, permaneceré confiado.
La vida está llena de desafíos en todas las épocas de la vida, desafíos laborales, desafíos personales, desafíos en la niñez, en la adolescencia, en la universidad, en la vida familiar, todo el tiempo tenemos desafíos, y en medio de ellos podemos a veces sentirnos con temor y no saber qué hacer y en otras ocasiones seguramente hemos podido sentir el mundo a nuestro alrededor tambalear y un riesgo inminente de caer.
Por eso el verso de hoy nos recuerda nuestra realidad como hijos de Dios y en Dios, pues Él es nuestra luz, nuestra salvación, y por eso mismo no deberíamos tener miedo. Así mismo, Dios es nuestra fortaleza y nos protege siempre del peligro como lo dice el verso; entonces… ¿por qué habríamos de temblar?. Continúa el verso diciendo «[2] Cuando los malvados vengan a devorarme, cuando mis enemigos y adversarios me ataquen, tropezarán y caerán. [3] Aunque un ejército poderoso me rodee, mi corazón no temerá. Aunque me ataquen, permaneceré confiado.» Porque el Señor está de mi parte y en Él puedo reposar tranquilo, confiado y seguro.
Vamos a orar.
Gracias Señor por la seguridad que solo tú me puedes dar en medio de todos los ataques que puedan aparecer a mi alrededor. Hoy decido confiar completamente en tu protección y cuidado y más bien enfocarme en hacer tu voluntad y no la mía, y en seguir detalladamente cada instrucción que tú me des para obedecerte y de esta manera agradarte y seguir siendo fiel. Esa es mi dicha Señor, hacer tu voluntad, conocerte cada día más, enamorarme más y más de ti y disfrutar del plan de vida perfecto que has diseñado para mí desde la eternidad, en el nombre de Jesús. Amén.
Tu Tiempo con el Número Uno. 5ª temporada, 28 de julio. No tengas miedo ni tiembles
Podcast: Reproducir en una nueva ventana | Descargar
Suscríbete: Apple Podcasts | Spotify | Correo electrónico | YouTube Music | RSS
Salmos 27:1-3 NTV: El SEÑOR es mi luz y mi salvación, entonces ¿por qué habría de temer? El SEÑOR es mi fortaleza y me protege del peligro, entonces ¿por qué habría de temblar? [2] Cuando los malvados vengan a devorarme, cuando mis enemigos y adversarios me ataquen, tropezarán y caerán. [3] Aunque un ejército poderoso me rodee, mi corazón no temerá. Aunque me ataquen, permaneceré confiado.
La vida está llena de desafíos en todas las épocas de la vida, desafíos laborales, desafíos personales, desafíos en la niñez, en la adolescencia, en la universidad, en la vida familiar, todo el tiempo tenemos desafíos, y en medio de ellos podemos a veces sentirnos con temor y no saber qué hacer y en otras ocasiones seguramente hemos podido sentir el mundo a nuestro alrededor tambalear y un riesgo inminente de caer.
Por eso el verso de hoy nos recuerda nuestra realidad como hijos de Dios y en Dios, pues Él es nuestra luz, nuestra salvación, y por eso mismo no deberíamos tener miedo. Así mismo, Dios es nuestra fortaleza y nos protege siempre del peligro como lo dice el verso; entonces… ¿por qué habríamos de temblar?. Continúa el verso diciendo «[2] Cuando los malvados vengan a devorarme, cuando mis enemigos y adversarios me ataquen, tropezarán y caerán. [3] Aunque un ejército poderoso me rodee, mi corazón no temerá. Aunque me ataquen, permaneceré confiado.» Porque el Señor está de mi parte y en Él puedo reposar tranquilo, confiado y seguro.
Vamos a orar.
Gracias Señor por la seguridad que solo tú me puedes dar en medio de todos los ataques que puedan aparecer a mi alrededor. Hoy decido confiar completamente en tu protección y cuidado y más bien enfocarme en hacer tu voluntad y no la mía, y en seguir detalladamente cada instrucción que tú me des para obedecerte y de esta manera agradarte y seguir siendo fiel. Esa es mi dicha Señor, hacer tu voluntad, conocerte cada día más, enamorarme más y más de ti y disfrutar del plan de vida perfecto que has diseñado para mí desde la eternidad, en el nombre de Jesús. Amén.
MIguel Montes