Podcast: Reproducir en una nueva ventana | Descargar
Suscríbete: Apple Podcasts | Spotify | Correo electrónico | YouTube Music |
Salmos 94:19 NTV: Cuando mi mente se llenó de dudas, tu consuelo renovó mi esperanza y mi alegría.
La duda es algo que nos sobreviene en el momento más inesperado y yo creo que en más ocasiones de las que nos podemos imaginar. Yo creo también que parte de la estructura molecular de la duda está plagada de inseguridad, y de esa inclinación a no creer o a dejar de creer cuando pensamos que algo es imposible o nos viene la indecisión.
Ahora mismo, usted puede pensar que no tiene la suficiente información sobre algo, o la suficiente fe para creer que algo puede pasar y aún así sabe que necesita estar convencido para tomar una decisión.
Esa duda puede ser leve, como la incertidumbre que viene cuando le llegan con comentarios sobre alguien o sobre algo y en ese momento podemos entender que la duda puede ser pequeña o insignificante, pero el cambio viene cuando más allá de los comentarios, usted puede ver señales de que algo está sucediendo y entonces la duda se vuelve más profunda y eso lo puede llenar de mucha más contradicción.
La duda exige resolución, porque cuando dudamos, no tenemos un camino claro.
Hasta que nuestra duda se resuelva, ella puede atormentarnos y causarnos mucha ansiedad y mucha inquietud. Sin embargo, en el camino de la duda, podemos entender que no estamos solos y que Dios todo el tiempo es la salida más confiable para resolver todas nuestras dudas, y por eso el verso de hoy nos dice (Salmos 94:19 NTV): Cuando mi mente se llenó de dudas, tu consuelo renovó mi esperanza y mi alegría.
Y es porque Dios todo el tiempo nos va a traer esperanza donde hay dudas y desolación y así mismo, nos va a dar seguridad y alegría en medio del sufrimiento que toda duda pueda traer sobre nuestras vidas.
No existe otra manera mejor de resolver cualquier duda que de la mano de Dios, y en su palabra, pues Él es el consejero admirable, el príncipe de paz y quien lo sabe y lo conoce todo a la perfección.
De esta manera Dios usa la duda para que nos fortalezcamos más como personas y para que seamos más firmes en la fe y en nuestra manera de resolver cualquier situación siempre a la manera de Dios.
Vamos a orar.
Gracias Señor por darme consejo, consuelo, esperanza y seguridad en medio de mis dudas y de todas mis situaciones por resolver. Solo de ti proviene el consejo y la dirección que necesito para seguir adelante y por eso mismo, hoy me entrego a ti y te presento todas mis situaciones, pues solo tú tienes la paz y el reposo que necesito para vivir, y esto te lo pido, agradecido y confiado en el nombre de Jesús, amén.
Tu Tiempo con el Número Uno. 5ª temporada, 22 de julio. Dudas
Podcast: Reproducir en una nueva ventana | Descargar
Suscríbete: Apple Podcasts | Spotify | Correo electrónico | YouTube Music | RSS
Salmos 94:19 NTV: Cuando mi mente se llenó de dudas, tu consuelo renovó mi esperanza y mi alegría.
La duda es algo que nos sobreviene en el momento más inesperado y yo creo que en más ocasiones de las que nos podemos imaginar. Yo creo también que parte de la estructura molecular de la duda está plagada de inseguridad, y de esa inclinación a no creer o a dejar de creer cuando pensamos que algo es imposible o nos viene la indecisión.
Ahora mismo, usted puede pensar que no tiene la suficiente información sobre algo, o la suficiente fe para creer que algo puede pasar y aún así sabe que necesita estar convencido para tomar una decisión.
Esa duda puede ser leve, como la incertidumbre que viene cuando le llegan con comentarios sobre alguien o sobre algo y en ese momento podemos entender que la duda puede ser pequeña o insignificante, pero el cambio viene cuando más allá de los comentarios, usted puede ver señales de que algo está sucediendo y entonces la duda se vuelve más profunda y eso lo puede llenar de mucha más contradicción.
La duda exige resolución, porque cuando dudamos, no tenemos un camino claro.
Hasta que nuestra duda se resuelva, ella puede atormentarnos y causarnos mucha ansiedad y mucha inquietud. Sin embargo, en el camino de la duda, podemos entender que no estamos solos y que Dios todo el tiempo es la salida más confiable para resolver todas nuestras dudas, y por eso el verso de hoy nos dice (Salmos 94:19 NTV): Cuando mi mente se llenó de dudas, tu consuelo renovó mi esperanza y mi alegría.
Y es porque Dios todo el tiempo nos va a traer esperanza donde hay dudas y desolación y así mismo, nos va a dar seguridad y alegría en medio del sufrimiento que toda duda pueda traer sobre nuestras vidas.
No existe otra manera mejor de resolver cualquier duda que de la mano de Dios, y en su palabra, pues Él es el consejero admirable, el príncipe de paz y quien lo sabe y lo conoce todo a la perfección.
De esta manera Dios usa la duda para que nos fortalezcamos más como personas y para que seamos más firmes en la fe y en nuestra manera de resolver cualquier situación siempre a la manera de Dios.
Vamos a orar.
Gracias Señor por darme consejo, consuelo, esperanza y seguridad en medio de mis dudas y de todas mis situaciones por resolver. Solo de ti proviene el consejo y la dirección que necesito para seguir adelante y por eso mismo, hoy me entrego a ti y te presento todas mis situaciones, pues solo tú tienes la paz y el reposo que necesito para vivir, y esto te lo pido, agradecido y confiado en el nombre de Jesús, amén.
MIguel Montes