Podcast: Reproducir en una nueva ventana | Descargar
Suscríbete: Apple Podcasts | Spotify | Correo electrónico | YouTube Music |
Éxodo 33:14 NVI: —Yo mismo iré contigo y te daré descanso —respondió el SEÑOR.
La verdad cuando no podemos descansar correctamente, no solo se altera nuestro metabolismo, sino también nuestro carácter, nuestros días y todo a nuestro alrededor se pone difícil y lleno de tropiezos.
Una de esas acciones imprescindibles que el Señor nos recetó para el buen descanso es el sueño y cuando no lo logramos conciliar, nuestra mente se desordena completamente y no podemos funcionar equilibradamente.
Por eso el verso de hoy nos dice que no estamos solos y que es Dios quien nos da el descanso que necesitamos, y como siempre de manera directa Dios nos dice: descansa que yo iré contigo. Duerme, dale a tu cuerpo el reposo que necesita, suelta las redes y permanece en mi palabra.
Vamos a orar.
Perdóname Señor por creer que en mis manos está el resolver todas las situaciones y los problemas a mi alrededor. Hoy te pido perdón. Gracias por renovar mis fuerzas y por darme el descanso que necesito. Yo sé que estás obrando tu perfecta voluntad en mi vida, y en ella espero Señor, confiado, agradecido y tranquilo. En el nombre de Jesús, amén.
Tu Tiempo con el Número Uno. 5ª temporada, 24 de junio. Descanso
Podcast: Reproducir en una nueva ventana | Descargar
Suscríbete: Apple Podcasts | Spotify | Correo electrónico | YouTube Music | RSS
Éxodo 33:14 NVI: —Yo mismo iré contigo y te daré descanso —respondió el SEÑOR.
La verdad cuando no podemos descansar correctamente, no solo se altera nuestro metabolismo, sino también nuestro carácter, nuestros días y todo a nuestro alrededor se pone difícil y lleno de tropiezos.
Una de esas acciones imprescindibles que el Señor nos recetó para el buen descanso es el sueño y cuando no lo logramos conciliar, nuestra mente se desordena completamente y no podemos funcionar equilibradamente.
Por eso el verso de hoy nos dice que no estamos solos y que es Dios quien nos da el descanso que necesitamos, y como siempre de manera directa Dios nos dice: descansa que yo iré contigo. Duerme, dale a tu cuerpo el reposo que necesita, suelta las redes y permanece en mi palabra.
Vamos a orar.
Perdóname Señor por creer que en mis manos está el resolver todas las situaciones y los problemas a mi alrededor. Hoy te pido perdón. Gracias por renovar mis fuerzas y por darme el descanso que necesito. Yo sé que estás obrando tu perfecta voluntad en mi vida, y en ella espero Señor, confiado, agradecido y tranquilo. En el nombre de Jesús, amén.
MIguel Montes