Podcast: Reproducir en una nueva ventana | Descargar
Suscríbete: Apple Podcasts | Spotify | Correo electrónico | YouTube Music |
Lucas 9:62 NVI: Jesús respondió: —Nadie que mire atrás después de poner la mano en el arado es apto para el reino de Dios.
Así como lo vemos en muchas empresas, es común que los trabajadores, además de tener un trabajo de tiempo completo, busquen otras alternativas de sustento de muchas maneras, y todo eso por sustentar la economía del hogar. Y aun así, al mirar esta situación, sabemos que no es correcto con la empresa en la que estamos que nuestra capacidad laboral disminuya, solo porque nos toca cumplir con asignaciones de trabajo que deberían corresponder al tiempo de la empresa que me ha contratado como dedicación exclusiva.
Así mismo, sucede en el reino de los cielos y en el trabajo de los levitas, y como lo dice el verso, Jesús lo ilustró debidamente al decir: «—Nadie que mire atrás después de poner la mano en el arado es apto para el reino de Dios.» Y la verdad es que como siervos del Señor, no debemos andar ocupados en las cosas de los negocios, ni del mundo ni de las finanzas, pues todo ello debilita y dispersa la tarea fundamental de conocer a Dios y seguir sus instrucciones al pie de la letra, de tal manera que podamos cumplir con los encargos que solo en el secreto Dios nos puede encomendar.
No es posible, de ninguna manera, decir que me dedico a las cosas del Señor, cuando en realidad mi mente está muy ocupada con las cosas de este mundo.
Vamos a orar.
Amado Dios, gracias por tu llamado y por enseñarme a depender de ti y a vivir confiado en el lugar y las tareas que has dispuesto para mí. Gracias por permitirme firmar un contrato de dedicación exclusiva contigo, pues de seguro es el mejor lugar en el que haya podido estar en toda mi vida y en el lugar donde las recompensas por lo hecho son más que terrenales, llenas de tu gracia y tu perfecto amor. Tuyo soy, Señor, y te ruego que me permitas estar cada día más enfocado en ti y en tu perfecta voluntad para mi vida, en el nombre de Jesús, amén.
Tu Tiempo con el Número Uno. 5ª temporada, 14 de junio. ¿Para quién trabajas?
Podcast: Reproducir en una nueva ventana | Descargar
Suscríbete: Apple Podcasts | Spotify | Correo electrónico | YouTube Music | RSS
Lucas 9:62 NVI: Jesús respondió: —Nadie que mire atrás después de poner la mano en el arado es apto para el reino de Dios.
Así como lo vemos en muchas empresas, es común que los trabajadores, además de tener un trabajo de tiempo completo, busquen otras alternativas de sustento de muchas maneras, y todo eso por sustentar la economía del hogar. Y aun así, al mirar esta situación, sabemos que no es correcto con la empresa en la que estamos que nuestra capacidad laboral disminuya, solo porque nos toca cumplir con asignaciones de trabajo que deberían corresponder al tiempo de la empresa que me ha contratado como dedicación exclusiva.
Así mismo, sucede en el reino de los cielos y en el trabajo de los levitas, y como lo dice el verso, Jesús lo ilustró debidamente al decir: «—Nadie que mire atrás después de poner la mano en el arado es apto para el reino de Dios.» Y la verdad es que como siervos del Señor, no debemos andar ocupados en las cosas de los negocios, ni del mundo ni de las finanzas, pues todo ello debilita y dispersa la tarea fundamental de conocer a Dios y seguir sus instrucciones al pie de la letra, de tal manera que podamos cumplir con los encargos que solo en el secreto Dios nos puede encomendar.
No es posible, de ninguna manera, decir que me dedico a las cosas del Señor, cuando en realidad mi mente está muy ocupada con las cosas de este mundo.
Vamos a orar.
Amado Dios, gracias por tu llamado y por enseñarme a depender de ti y a vivir confiado en el lugar y las tareas que has dispuesto para mí. Gracias por permitirme firmar un contrato de dedicación exclusiva contigo, pues de seguro es el mejor lugar en el que haya podido estar en toda mi vida y en el lugar donde las recompensas por lo hecho son más que terrenales, llenas de tu gracia y tu perfecto amor. Tuyo soy, Señor, y te ruego que me permitas estar cada día más enfocado en ti y en tu perfecta voluntad para mi vida, en el nombre de Jesús, amén.
MIguel Montes