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Filipenses 3:1 NTV: Mis amados hermanos, pase lo que pase, alégrense en el Señor. Nunca me canso de decirles estas cosas y lo hago para proteger su fe.
En ocasiones la incertidumbre nos puede invadir, ya sea por el país donde vivimos, o por el gobierno que tenemos, o por la situación laboral por la que estamos atravesando, o por la rebeldía de los hijos, o la presión del estrés que proviene de nuestra relación familiar en general, situaciones con los hermanos, los hijos, etc. Son muchas las situaciones adversas que pueden poner a tambalear nuestra fe y a ponernos en una situación en la que pensamos que tenemos que solucionar las cosas a nuestra manera.
Aun así, Dios nos dice en su bendita palabra (Filipenses 3:1 NTV) «Mis amados hermanos, pase lo que pase, alégrense en el Señor.» Y aquí podemos ver que Dios dice, pase lo que pase, sea cual sea la situación, descansa en el Señor, alégrate en el Señor y espera en el Señor, pues la respuesta que necesitas solo proviene de Él. Termina diciendo el verso, «Nunca me canso de decirles estas cosas y lo hago para proteger su fe.» Y eso es lo que hace Dios todo el tiempo en nuestras vidas, no se cansa de decirnos que Él está a cargo y que nada vamos a ganar con nuestra preocupación, y lo hace como lo señala el verso para proteger nuestra fe. Y qué dicha que esa fuera la prioridad en nuestra vida, proteger nuestra fe, en vez de estar en la carrera de buscar lo que solamente Dios nos puede dar.
Vamos a orar.
Amado Señor, hoy descanso en ti y te entrego toda mi preocupación. Pues tuyo soy y solo de tu mano puedo hacer lo que tengas a bien que yo haga. Dirígeme, Señor, eso es lo que más necesito en la vida, no soltarme de tu mano y pase lo que pase, estar reposado y descansado en ti, como una manera de proteger y resguardar el tesoro más impresionante que jamás haya tenido en mi vida, que es la fe. En el nombre de Jesús, amén.
Tu Tiempo con el Número Uno. 5ª temporada, 13 de junio. Pase lo que pase.
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Filipenses 3:1 NTV: Mis amados hermanos, pase lo que pase, alégrense en el Señor. Nunca me canso de decirles estas cosas y lo hago para proteger su fe.
En ocasiones la incertidumbre nos puede invadir, ya sea por el país donde vivimos, o por el gobierno que tenemos, o por la situación laboral por la que estamos atravesando, o por la rebeldía de los hijos, o la presión del estrés que proviene de nuestra relación familiar en general, situaciones con los hermanos, los hijos, etc. Son muchas las situaciones adversas que pueden poner a tambalear nuestra fe y a ponernos en una situación en la que pensamos que tenemos que solucionar las cosas a nuestra manera.
Aun así, Dios nos dice en su bendita palabra (Filipenses 3:1 NTV) «Mis amados hermanos, pase lo que pase, alégrense en el Señor.» Y aquí podemos ver que Dios dice, pase lo que pase, sea cual sea la situación, descansa en el Señor, alégrate en el Señor y espera en el Señor, pues la respuesta que necesitas solo proviene de Él. Termina diciendo el verso, «Nunca me canso de decirles estas cosas y lo hago para proteger su fe.» Y eso es lo que hace Dios todo el tiempo en nuestras vidas, no se cansa de decirnos que Él está a cargo y que nada vamos a ganar con nuestra preocupación, y lo hace como lo señala el verso para proteger nuestra fe. Y qué dicha que esa fuera la prioridad en nuestra vida, proteger nuestra fe, en vez de estar en la carrera de buscar lo que solamente Dios nos puede dar.
Vamos a orar.
Amado Señor, hoy descanso en ti y te entrego toda mi preocupación. Pues tuyo soy y solo de tu mano puedo hacer lo que tengas a bien que yo haga. Dirígeme, Señor, eso es lo que más necesito en la vida, no soltarme de tu mano y pase lo que pase, estar reposado y descansado en ti, como una manera de proteger y resguardar el tesoro más impresionante que jamás haya tenido en mi vida, que es la fe. En el nombre de Jesús, amén.
MIguel Montes