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Juan 10:13 NTV: El cuidador contratado sale corriendo porque trabaja solamente por el dinero y, en realidad, no le importan las ovejas.
En el mundo del cuidado espiritual, nos podemos dar cuenta, y en ocasiones creo que no tan fácilmente, cuáles son las motivaciones de quien cuida y de quien obra como cuidador. Es necesario filtrar todas nuestras experiencias espirituales a la luz de lo que este verso nos enseña, pues aquel que cuida, pero al mismo tiempo negocia y está muy atareado con la producción de recursos, seguramente puede ser, como lo dice el verso, un asalariado contratado que en cualquier momento puede salir corriendo, porque trabaja solamente por el dinero y en realidad no le importan las ovejas.
No es posible un llamado que siempre está pensando en tener mejores condiciones de vida, como si lo que tuviera fuera insuficiente, y en ese ir y venir, pasarse la vida buscando nuevas oportunidades laborales o un lugar donde se me pueda pagar mejor. No, no es posible. Pues (Mateo 6:21 NTV): «Donde esté tu tesoro, allí estarán también los deseos de tu corazón».
Vamos a orar.
Perdónanos, Señor, por tanta ambición y por el engaño que hay en aquellos que, diciendo amarte, más bien buscan unas condiciones de contrato mejor que el que tienen. Yo te pido que traigas convicción y certeza de tu llamado a todos aquellos que, pretendiendo ser cuidadores, en realidad no les importan las ovejas. Cúbrenos, Señor, y llénanos de tu perfecta gracia y amor, para amarte con toda el alma, con todas las fuerzas y con todo el corazón, de tal manera que nuestro corazón no se desvíe fácilmente de tu mirada ni de tu bendita presencia. En el nombre de Jesús, amén.
Tu Tiempo con el Número Uno. 5ª temporada, 11 de junio. Cuidado con el cuidador.
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Juan 10:13 NTV: El cuidador contratado sale corriendo porque trabaja solamente por el dinero y, en realidad, no le importan las ovejas.
En el mundo del cuidado espiritual, nos podemos dar cuenta, y en ocasiones creo que no tan fácilmente, cuáles son las motivaciones de quien cuida y de quien obra como cuidador. Es necesario filtrar todas nuestras experiencias espirituales a la luz de lo que este verso nos enseña, pues aquel que cuida, pero al mismo tiempo negocia y está muy atareado con la producción de recursos, seguramente puede ser, como lo dice el verso, un asalariado contratado que en cualquier momento puede salir corriendo, porque trabaja solamente por el dinero y en realidad no le importan las ovejas.
No es posible un llamado que siempre está pensando en tener mejores condiciones de vida, como si lo que tuviera fuera insuficiente, y en ese ir y venir, pasarse la vida buscando nuevas oportunidades laborales o un lugar donde se me pueda pagar mejor. No, no es posible. Pues (Mateo 6:21 NTV): «Donde esté tu tesoro, allí estarán también los deseos de tu corazón».
Vamos a orar.
Perdónanos, Señor, por tanta ambición y por el engaño que hay en aquellos que, diciendo amarte, más bien buscan unas condiciones de contrato mejor que el que tienen. Yo te pido que traigas convicción y certeza de tu llamado a todos aquellos que, pretendiendo ser cuidadores, en realidad no les importan las ovejas. Cúbrenos, Señor, y llénanos de tu perfecta gracia y amor, para amarte con toda el alma, con todas las fuerzas y con todo el corazón, de tal manera que nuestro corazón no se desvíe fácilmente de tu mirada ni de tu bendita presencia. En el nombre de Jesús, amén.
MIguel Montes