Tu Tiempo con el Número Uno. 5ª temporada, 15 de mayo. Yo soy mejor que muchos. 

Romanos 12:3 NTV: «Basado en el privilegio y la autoridad que Dios me ha dado, le advierto a cada uno de ustedes lo siguiente: ninguno se crea mejor de lo que realmente es. Sean realistas al evaluarse a ustedes mismos, háganlo según la medida de fe que Dios les haya dado».

Durante todos estos días hemos venido estudiando el tema de las mentiras, y nos podemos dar cuenta que nos cuesta mucho trabajo reconocer que mentimos de muchas maneras y en muchos lugares, y que nos cuesta mucho trabajo decir la verdad, actuar con la verdad y revestirnos de la verdad.

Por eso, el verso de hoy nos dice claramente: «Le advierto a cada uno de ustedes lo siguiente: ninguno se crea mejor de lo que realmente es. Sean realistas al evaluarse a ustedes mismos». Y eso es lo que debemos hacer cada vez que estamos impulsados a criticar a los demás y a señalar las faltas o las mentiras que podemos ver en ellos; ser realistas y reconocer que fácilmente nosotros también podemos llegar a estar en ese lugar o que en determinado momento hemos fallado y hemos sido vulnerables como los demás. 

Por eso, decir la verdad es imprescindible, porque mentir es auto engañarnos y en este caso, es el orgullo el que nos lleva a asumir una postura de superioridad que de ninguna manera deberíamos tener. Así mismo, detrás del orgullo salen muchas más mentiras de las que nos podemos imaginar, y en ese movimiento de la vida, podemos confiarnos demasiado y tomar riesgos que resultan insensatos.

Podemos terminar menospreciando a los demás, e incluso podemos minimizar la gravedad de nuestros pecados y nuestra necesidad de Dios. Cuanto más mentimos, más empezamos a creer en nuestras propias mentiras y nos cegamos a verdades importantes, y con el tiempo, nuestras mentiras pueden volverse más fuertes que la verdad de Dios, alejándonos completamente de su presencia.

Vamos a orar.

Amado Señor, yo te pido perdón por mi orgullo y te ruego no me permitas considerar ni siquiera ver a los demás como inferiores a mí mismo. Te ruego me permitas ser completamente realista al evaluarme a mí mismo y los alcances de lo que puedo ser y dar a los demás. Dame una conciencia plena de ti, que coincida con la medida de fe que me has dado y que eso mismo sea garantía de mi caminar contigo. En el nombre de Jesús, amén.

Tu Tiempo con el Número Uno. 5ª temporada, 14 de mayo. ¿Inofensivas? 
Tu Tiempo con el Número Uno. 5ª temporada, 16 de mayo. ¿De verdad? 

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *