Podcast: Reproducir en una nueva ventana | Descargar
Suscríbete: Apple Podcasts | Spotify | Correo electrónico | YouTube Music |
Proverbios 10:18 NTV: «Encubrir el odio te hace un mentiroso; difamar a otros te hace un necio».
Como lo podemos ver en este verso de hoy, hay mentiras que nunca se dicen, pero como lo dice el verso, se sienten. Y cuando lo hacemos, aunque no nos demos cuenta por mucho tiempo, resultamos con odios en el corazón que nunca los sacamos y con sentimientos guardados que más que hacernos bien, nos van carcomiendo por dentro y nos quitan la paz.
Yo creo que estas son una de las grandes consecuencias de la mentira, pues terminamos encubriendo realidades que al final no hacen más que hacernos daño y hacer de nosotros personas resentidas, temerosas e inseguras. Hay mentiras que nunca se dicen, pero se sienten, y aún así, eso también nos hace unos mentirosos.
Solo quisiera que toda esta reflexión sobre las mentiras nos pudiera llevar definitivamente a renunciar completamente a ella, pues como lo podemos ver, aún las mentiras que no se dicen dañan y traen la muerte.
Vamos a orar.
Amado Dios, solo sé que te necesito y me haces falta para vivir. Perdona todo mi resentimiento y todos esos sentimientos que llevo dentro en contra de alguien o de algo, pues el ocultarlos me hace un hipócrita y un mentiroso. Yo te pido perdón, Señor, y te ruego me perdones y me limpies de toda mentira y falsedad. En el nombre de Jesús, amén.
Tu Tiempo con el Número Uno. 5ª temporada, 10 de mayo. Mentiras que nunca se dicen.
Podcast: Reproducir en una nueva ventana | Descargar
Suscríbete: Apple Podcasts | Spotify | Correo electrónico | YouTube Music | RSS
Proverbios 10:18 NTV: «Encubrir el odio te hace un mentiroso; difamar a otros te hace un necio».
Como lo podemos ver en este verso de hoy, hay mentiras que nunca se dicen, pero como lo dice el verso, se sienten. Y cuando lo hacemos, aunque no nos demos cuenta por mucho tiempo, resultamos con odios en el corazón que nunca los sacamos y con sentimientos guardados que más que hacernos bien, nos van carcomiendo por dentro y nos quitan la paz.
Yo creo que estas son una de las grandes consecuencias de la mentira, pues terminamos encubriendo realidades que al final no hacen más que hacernos daño y hacer de nosotros personas resentidas, temerosas e inseguras. Hay mentiras que nunca se dicen, pero se sienten, y aún así, eso también nos hace unos mentirosos.
Solo quisiera que toda esta reflexión sobre las mentiras nos pudiera llevar definitivamente a renunciar completamente a ella, pues como lo podemos ver, aún las mentiras que no se dicen dañan y traen la muerte.
Vamos a orar.
Amado Dios, solo sé que te necesito y me haces falta para vivir. Perdona todo mi resentimiento y todos esos sentimientos que llevo dentro en contra de alguien o de algo, pues el ocultarlos me hace un hipócrita y un mentiroso. Yo te pido perdón, Señor, y te ruego me perdones y me limpies de toda mentira y falsedad. En el nombre de Jesús, amén.
MIguel Montes