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Mateo 26:59-61 NVI: «Los jefes de los sacerdotes y el Consejo en pleno buscaban alguna prueba falsa contra Jesús para poder condenarlo a muerte. Pero no la encontraron, a pesar de que se presentaron muchos testigos falsos. Por fin se presentaron dos que declararon: —Este hombre dijo: “Puedo destruir el Templo de Dios y reconstruirlo en tres días”».
Son tantos los argumentos que nos inventamos para mentir que a la larga, de tanto llenarnos de argumentos, terminamos con vidas llenas de mentiras y enredos que cada vez son más difíciles de desenredar. Como lo podemos ver en el verso, los jefes de los sacerdotes buscaban la manera de condenar a Jesús y buscaban de cualquier manera testigos falsos y alguna prueba que les permitiera hacerlo.
Así que una manera de mentir consiste en inventar motivos o crear argumentos falsos para enredar la vida de alguien, ya sea en el trabajo, en la casa o en algún lugar de la ciudad. Detrás de todo eso, cuando no hay más motivación que la de sacar ventaja de algo, podemos reconocer que estamos mintiendo. Podemos mentir entonces para vengarnos o para sacar ventaja en una discusión legal, y así como una pequeña gota de veneno puede matar a alguien, en este caso, una pequeña mentira puede destruir su reputación.
Vamos a orar.
Perdona, Señor, las mentiras en mi vida y todo el daño que han hecho. Renueva mi vida, mi mente y mi corazón para ser una persona diferente. Hoy rechazo las mentiras en mi vida y en cada una de las personas que me rodean, y te ruego que tu verdad acampe a nuestro alrededor como la fuente de vida que tanto necesitamos para vivir. En el nombre de Jesús, amén.
Tu Tiempo con el Número Uno. 5ª temporada, 8 de mayo. Destruye la reputación.
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Mateo 26:59-61 NVI: «Los jefes de los sacerdotes y el Consejo en pleno buscaban alguna prueba falsa contra Jesús para poder condenarlo a muerte. Pero no la encontraron, a pesar de que se presentaron muchos testigos falsos. Por fin se presentaron dos que declararon: —Este hombre dijo: “Puedo destruir el Templo de Dios y reconstruirlo en tres días”».
Son tantos los argumentos que nos inventamos para mentir que a la larga, de tanto llenarnos de argumentos, terminamos con vidas llenas de mentiras y enredos que cada vez son más difíciles de desenredar. Como lo podemos ver en el verso, los jefes de los sacerdotes buscaban la manera de condenar a Jesús y buscaban de cualquier manera testigos falsos y alguna prueba que les permitiera hacerlo.
Así que una manera de mentir consiste en inventar motivos o crear argumentos falsos para enredar la vida de alguien, ya sea en el trabajo, en la casa o en algún lugar de la ciudad. Detrás de todo eso, cuando no hay más motivación que la de sacar ventaja de algo, podemos reconocer que estamos mintiendo. Podemos mentir entonces para vengarnos o para sacar ventaja en una discusión legal, y así como una pequeña gota de veneno puede matar a alguien, en este caso, una pequeña mentira puede destruir su reputación.
Vamos a orar.
Perdona, Señor, las mentiras en mi vida y todo el daño que han hecho. Renueva mi vida, mi mente y mi corazón para ser una persona diferente. Hoy rechazo las mentiras en mi vida y en cada una de las personas que me rodean, y te ruego que tu verdad acampe a nuestro alrededor como la fuente de vida que tanto necesitamos para vivir. En el nombre de Jesús, amén.
MIguel Montes