Podcast: Reproducir en una nueva ventana | Descargar
Suscríbete: Apple Podcasts | Spotify | Correo electrónico | YouTube Music |
Proverbios 8:10 NTV: «Elijan mi instrucción en lugar de la plata y el conocimiento antes que el oro puro».
Yo conozco muchas personas que han dicho, por sobre todas las cosas y como sea, he decidido ser arquitecto, médico, fotógrafo, músico, pintor, etc. Y esas personas lo han hecho por una gran convicción que nada ni nadie se la pudo quitar de la cabeza y el corazón, y eso finalmente los hizo felices.
Así mismo sucede cuando tenemos la oportunidad de acercarnos a conocer a Dios. Como lo dice el verso, llegamos a decidir elegir la instrucción de Dios en lugar de la plata y el conocerlo a Él más que el oro puro.
Y ahí mismo aparece una nueva convicción que nada ni nadie podrá arrebatárnosla del corazón, y terminamos diciendo: por encima de todo y sin importar lo que digan, he decidido seguir a Cristo, he decidido seguirlo a Él, he decidido la vida en abundancia, vivir en el reposo de Dios y en la perfecta dicha de su presencia.
Tomamos finalmente la decisión de la vida y en ella encontramos la perfecta realización.
Vamos a orar.
Amado Dios, he decidido seguirte, amarte, conocerte y darte todo lo que tengo y todo lo que soy, pues solo tú me das la paz y solo en tu presencia encuentro todo lo que necesito. Tú eres mi elección y elijo conocerte a ti y seguir tus caminos antes que perseguir todo lo que el mundo me pueda ofrecer. Y esto te lo pido, agradecido y confiado, en el nombre de Jesús, amén.
Tu Tiempo con el Número Uno. 5ª temporada, 3 de mayo. He decidido.
Podcast: Reproducir en una nueva ventana | Descargar
Suscríbete: Apple Podcasts | Spotify | Correo electrónico | YouTube Music | RSS
Proverbios 8:10 NTV: «Elijan mi instrucción en lugar de la plata y el conocimiento antes que el oro puro».
Yo conozco muchas personas que han dicho, por sobre todas las cosas y como sea, he decidido ser arquitecto, médico, fotógrafo, músico, pintor, etc. Y esas personas lo han hecho por una gran convicción que nada ni nadie se la pudo quitar de la cabeza y el corazón, y eso finalmente los hizo felices.
Así mismo sucede cuando tenemos la oportunidad de acercarnos a conocer a Dios. Como lo dice el verso, llegamos a decidir elegir la instrucción de Dios en lugar de la plata y el conocerlo a Él más que el oro puro.
Y ahí mismo aparece una nueva convicción que nada ni nadie podrá arrebatárnosla del corazón, y terminamos diciendo: por encima de todo y sin importar lo que digan, he decidido seguir a Cristo, he decidido seguirlo a Él, he decidido la vida en abundancia, vivir en el reposo de Dios y en la perfecta dicha de su presencia.
Tomamos finalmente la decisión de la vida y en ella encontramos la perfecta realización.
Vamos a orar.
Amado Dios, he decidido seguirte, amarte, conocerte y darte todo lo que tengo y todo lo que soy, pues solo tú me das la paz y solo en tu presencia encuentro todo lo que necesito. Tú eres mi elección y elijo conocerte a ti y seguir tus caminos antes que perseguir todo lo que el mundo me pueda ofrecer. Y esto te lo pido, agradecido y confiado, en el nombre de Jesús, amén.
MIguel Montes