Podcast: Reproducir en una nueva ventana | Descargar
Suscríbete: Apple Podcasts | Spotify | Correo electrónico | YouTube Music |
Eclesiastés 12:1 NTV: «No dejes que la emoción de la juventud te lleve a olvidarte de tu Creador. Hónralo mientras seas joven, antes de que te pongas viejo y digas: «La vida ya no es agradable»».
Muchas cosas nos pueden suceder como efecto de la emoción, y la verdad es que es propio de cada etapa de la vida experimentar plenamente nuestras emociones y permitir que a través de ellas se nos cuelen hábitos o sentimientos que nos cambian la vida, y otros tantos que, en vez de buenas cosas, nos dejan perplejos y con muchos problemas.
Yo creo que en la mayoría de las ocasiones la amargura, la soledad y la desesperanza pueden venir a nuestra vida cuando nos apartamos de Dios, pues es muy común que en las actividades de la vida y en las múltiples ocupaciones de la juventud pensemos que no es momento para tener una relación con Dios.
Así mismo, si podemos equilibrar nuestras vidas, haciéndole un lugar especial a Dios en ellas, seguramente será más fácil afrontar los problemas, las enfermedades o los episodios dolorosos de la vida. La verdad, creo que ser joven es muy emocionante, pero la emoción de la juventud puede convertirse en un obstáculo para una relación íntima con Dios si esta causa que como jóvenes nos enfoquemos en los placeres pasajeros en vez de los valores eternos.
Por eso te invito a que le entregues tu fuerza a Dios mientras todavía la tengas: durante los años de tu juventud. No la desperdicies en actividades perversas o sin sentido que pudieran convertirse en malos hábitos y llegar a hacerte indiferente.
Vamos a orar.
Gracias, Señor, por la vida y la juventud que me das. Hoy yo te pido que me permitas vivirla plenamente, sin perder de vista tu nombre, tu protección y cuidado. Que cada paso que dé sea contigo, y que pueda entender que mis decisiones de hoy definirán la vida que voy a tener en adelante. Te amo, Señor, y te necesito. Entra en mi vida y enséñame a vivir conforme a tu perfecta y buena voluntad. En el nombre de Jesús, amén.
Tu Tiempo con el Número Uno. 5ª temporada, 26 de abril. La Emoción de la Juventud.
Podcast: Reproducir en una nueva ventana | Descargar
Suscríbete: Apple Podcasts | Spotify | Correo electrónico | YouTube Music | RSS
Eclesiastés 12:1 NTV: «No dejes que la emoción de la juventud te lleve a olvidarte de tu Creador. Hónralo mientras seas joven, antes de que te pongas viejo y digas: «La vida ya no es agradable»».
Muchas cosas nos pueden suceder como efecto de la emoción, y la verdad es que es propio de cada etapa de la vida experimentar plenamente nuestras emociones y permitir que a través de ellas se nos cuelen hábitos o sentimientos que nos cambian la vida, y otros tantos que, en vez de buenas cosas, nos dejan perplejos y con muchos problemas.
Yo creo que en la mayoría de las ocasiones la amargura, la soledad y la desesperanza pueden venir a nuestra vida cuando nos apartamos de Dios, pues es muy común que en las actividades de la vida y en las múltiples ocupaciones de la juventud pensemos que no es momento para tener una relación con Dios.
Así mismo, si podemos equilibrar nuestras vidas, haciéndole un lugar especial a Dios en ellas, seguramente será más fácil afrontar los problemas, las enfermedades o los episodios dolorosos de la vida. La verdad, creo que ser joven es muy emocionante, pero la emoción de la juventud puede convertirse en un obstáculo para una relación íntima con Dios si esta causa que como jóvenes nos enfoquemos en los placeres pasajeros en vez de los valores eternos.
Por eso te invito a que le entregues tu fuerza a Dios mientras todavía la tengas: durante los años de tu juventud. No la desperdicies en actividades perversas o sin sentido que pudieran convertirse en malos hábitos y llegar a hacerte indiferente.
Vamos a orar.
Gracias, Señor, por la vida y la juventud que me das. Hoy yo te pido que me permitas vivirla plenamente, sin perder de vista tu nombre, tu protección y cuidado. Que cada paso que dé sea contigo, y que pueda entender que mis decisiones de hoy definirán la vida que voy a tener en adelante. Te amo, Señor, y te necesito. Entra en mi vida y enséñame a vivir conforme a tu perfecta y buena voluntad. En el nombre de Jesús, amén.
MIguel Montes