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1 Corintios 15:58 NTV: «Por lo tanto, mis amados hermanos, permanezcan fuertes y constantes. Trabajen siempre para el Señor con entusiasmo, porque ustedes saben que nada de lo que hacen para el Señor es inútil».
Me imagino que la mayoría de las personas que trabajan en esta humanidad lo hacen porque seguramente su motivación principal es la de llevar el sustento para la casa o para cumplir sus metas o algún sueño en especial. Pero la verdad es que a veces se nos pasa como un dato desapercibido la idea de que detrás de todo ello están los talentos que nos ha dado Dios, la familia que Él mismo nos ha prometido y todo lo que puedes ver a tu alrededor.
Con esto podemos entender que más allá de trabajar para el gran listado de motivos que principalmente tenemos, lo que debemos hacer es, como lo dice el verso, permanecer fuertes y constantes en el Señor y con entusiasmo, «porque ustedes saben que nada de lo que hacen para el Señor es inútil». Por eso, ¡Trabaja para Dios! Y todos tus sueños y el sustento que necesitas para vivir estarán más que satisfechos en Él.
Vamos a orar.
Amado Dios, enséñame a serte fiel y leal, así como tú lo eres conmigo. Que cada cosa que haga en mi trabajo y en la vida vaya más allá del simple hecho de llevar el sustento para mi casa y de cumplir mis sueños. Y más bien, en tu voluntad, cada momento de mi vida pueda entender que si hago tu voluntad y trabajo con entusiasmo para ti, todas las cosas estarán más que satisfechas, pues están llenas de ti y de tu perfecta gracia y cuidado. En el nombre de Jesús, amén.
Tu Tiempo con el Número Uno. 5ª temporada, 24 de abril. Trabaja.
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1 Corintios 15:58 NTV: «Por lo tanto, mis amados hermanos, permanezcan fuertes y constantes. Trabajen siempre para el Señor con entusiasmo, porque ustedes saben que nada de lo que hacen para el Señor es inútil».
Me imagino que la mayoría de las personas que trabajan en esta humanidad lo hacen porque seguramente su motivación principal es la de llevar el sustento para la casa o para cumplir sus metas o algún sueño en especial. Pero la verdad es que a veces se nos pasa como un dato desapercibido la idea de que detrás de todo ello están los talentos que nos ha dado Dios, la familia que Él mismo nos ha prometido y todo lo que puedes ver a tu alrededor.
Con esto podemos entender que más allá de trabajar para el gran listado de motivos que principalmente tenemos, lo que debemos hacer es, como lo dice el verso, permanecer fuertes y constantes en el Señor y con entusiasmo, «porque ustedes saben que nada de lo que hacen para el Señor es inútil». Por eso, ¡Trabaja para Dios! Y todos tus sueños y el sustento que necesitas para vivir estarán más que satisfechos en Él.
Vamos a orar.
Amado Dios, enséñame a serte fiel y leal, así como tú lo eres conmigo. Que cada cosa que haga en mi trabajo y en la vida vaya más allá del simple hecho de llevar el sustento para mi casa y de cumplir mis sueños. Y más bien, en tu voluntad, cada momento de mi vida pueda entender que si hago tu voluntad y trabajo con entusiasmo para ti, todas las cosas estarán más que satisfechas, pues están llenas de ti y de tu perfecta gracia y cuidado. En el nombre de Jesús, amén.
MIguel Montes