Podcast: Reproducir en una nueva ventana | Descargar
Suscríbete: Apple Podcasts | Spotify | Correo electrónico | YouTube Music |
Isaías 45:5-6 NTV: «Yo soy el SEÑOR; no hay otro Dios. Te he preparado para la batalla, aunque tú ni siquiera me conoces, [6] para que el mundo entero, desde el oriente hasta el occidente, sepa que no hay otro Dios. Yo soy el SEÑOR, y no hay otro».
Es impresionante este verso de Isaías, que nos muestra claramente que Dios no escoge a sus emisarios precisamente porque lo conozcan mucho o porque sean los más santos y estructurados. Por eso, el verso dice: «Te he preparado para la batalla, aunque tú ni siquiera me conoces».
Yo creo que muchos de nosotros aún no conocemos del Señor tanto como debiéramos; y es porque llegar a conocerlo completamente solo será posible en la eternidad, pues el tiempo aquí en la tierra no nos alcanzaría para dimensionarlo en tan admirable y exuberante grandeza.
Sigue diciendo el verso que Él es el Señor y que no hay otro Dios fuera de Él. ¿En realidad conozco a Dios? ¿Me siento completamente enamorado de Él? ¿Es para mí el Señor y asumo que no hay otro Dios fuera de Él? ¿Me siento escogido así piense que no lo conozco tanto como debiera?
Si tu respuesta es afirmativa, lo que viene en el verso es el mayor regalo que puedas tener, pues Dios dice en su palabra: «Te he preparado para la batalla, aunque tú ni siquiera me conoces, [6] para que el mundo entero, desde el oriente hasta el occidente, sepa que no hay otro Dios. Yo soy el SEÑOR, y no hay otro».
Vamos a orar.
Como te amo, Dios, fuerza y dicha de mi alma. Hoy me puedo dar cuenta de que me has escogido, aun en la precariedad de mi entendimiento y en las limitaciones de mi ser, aun así lo has hecho. Hoy reconozco que solo tú eres Dios, y que fuera de ti no hay ningún otro Dios. Decido entregarme a ti más y más, para que el mundo entero, desde el oriente hasta el occidente, sepa que no hay otro Dios como tú. En el nombre de Jesús, amén.
Tu Tiempo con el Número Uno. 5ª temporada, 16 de abril. Escogido aun sin conocerte.
Podcast: Reproducir en una nueva ventana | Descargar
Suscríbete: Apple Podcasts | Spotify | Correo electrónico | YouTube Music | RSS
Isaías 45:5-6 NTV: «Yo soy el SEÑOR; no hay otro Dios. Te he preparado para la batalla, aunque tú ni siquiera me conoces, [6] para que el mundo entero, desde el oriente hasta el occidente, sepa que no hay otro Dios. Yo soy el SEÑOR, y no hay otro».
Es impresionante este verso de Isaías, que nos muestra claramente que Dios no escoge a sus emisarios precisamente porque lo conozcan mucho o porque sean los más santos y estructurados. Por eso, el verso dice: «Te he preparado para la batalla, aunque tú ni siquiera me conoces».
Yo creo que muchos de nosotros aún no conocemos del Señor tanto como debiéramos; y es porque llegar a conocerlo completamente solo será posible en la eternidad, pues el tiempo aquí en la tierra no nos alcanzaría para dimensionarlo en tan admirable y exuberante grandeza.
Sigue diciendo el verso que Él es el Señor y que no hay otro Dios fuera de Él. ¿En realidad conozco a Dios? ¿Me siento completamente enamorado de Él? ¿Es para mí el Señor y asumo que no hay otro Dios fuera de Él? ¿Me siento escogido así piense que no lo conozco tanto como debiera?
Si tu respuesta es afirmativa, lo que viene en el verso es el mayor regalo que puedas tener, pues Dios dice en su palabra: «Te he preparado para la batalla, aunque tú ni siquiera me conoces, [6] para que el mundo entero, desde el oriente hasta el occidente, sepa que no hay otro Dios. Yo soy el SEÑOR, y no hay otro».
Vamos a orar.
Como te amo, Dios, fuerza y dicha de mi alma. Hoy me puedo dar cuenta de que me has escogido, aun en la precariedad de mi entendimiento y en las limitaciones de mi ser, aun así lo has hecho. Hoy reconozco que solo tú eres Dios, y que fuera de ti no hay ningún otro Dios. Decido entregarme a ti más y más, para que el mundo entero, desde el oriente hasta el occidente, sepa que no hay otro Dios como tú. En el nombre de Jesús, amén.
MIguel Montes