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Salmo 71:5 NVI: «Tú, Soberano SEÑOR, has sido mi esperanza; en ti he confiado desde mi juventud».
Yo creo que todo el tiempo necesitamos renovar la esperanza, sobre todo cuando las cosas no salen como esperábamos, o cuando sobreviene una enfermedad o alguna situación financiera, o la soledad. Ahí necesitamos renovar la esperanza.
De todas maneras, es necesario preguntarnos en quién tenemos puesta nuestra fe, pues de ello depende que podamos descansar verdaderamente y llenarnos de esperanza.
Por eso, el verso nos dice: «Tú, Soberano SEÑOR, has sido mi esperanza; en ti he confiado desde mi juventud». Y debemos entender que nuestra esperanza debe estar depositada en el Señor completamente, pues de Él depende nuestro presente y nuestro futuro. Además, dice el verso que lo debe ser desde nuestra juventud.
Hoy es un buen día para renovar la fe y renovar la esperanza en Jesús, pues todo lo que hacemos y somos depende de Dios y de la manera en que confiemos en Él.
Vamos a orar.
Amado Señor, hoy te necesito más que nunca y necesito renovar mi fe y mi esperanza en ti. Hoy decido entregar mi vida completamente a ti y reposar en tu presencia. En el nombre de Jesús, amén.
Tu Tiempo con el Número Uno. 5ª temporada, 5 de abril. Esperanza.
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Salmo 71:5 NVI: «Tú, Soberano SEÑOR, has sido mi esperanza; en ti he confiado desde mi juventud».
Yo creo que todo el tiempo necesitamos renovar la esperanza, sobre todo cuando las cosas no salen como esperábamos, o cuando sobreviene una enfermedad o alguna situación financiera, o la soledad. Ahí necesitamos renovar la esperanza.
De todas maneras, es necesario preguntarnos en quién tenemos puesta nuestra fe, pues de ello depende que podamos descansar verdaderamente y llenarnos de esperanza.
Por eso, el verso nos dice: «Tú, Soberano SEÑOR, has sido mi esperanza; en ti he confiado desde mi juventud». Y debemos entender que nuestra esperanza debe estar depositada en el Señor completamente, pues de Él depende nuestro presente y nuestro futuro. Además, dice el verso que lo debe ser desde nuestra juventud.
Hoy es un buen día para renovar la fe y renovar la esperanza en Jesús, pues todo lo que hacemos y somos depende de Dios y de la manera en que confiemos en Él.
Vamos a orar.
Amado Señor, hoy te necesito más que nunca y necesito renovar mi fe y mi esperanza en ti. Hoy decido entregar mi vida completamente a ti y reposar en tu presencia. En el nombre de Jesús, amén.
MIguel Montes