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Salmos 147:3-4 NTV
Él sana a los de corazón quebrantado y les venda las heridas. [4] Cuenta las estrellas y llama a cada una por su nombre.
Ya sabemos por el mensaje anterior, que Dios nos ha dado un nombre y una identidad para que brillemos su luz en cada lugar a donde vamos y la verdad cuando lo podemos hacer, uno siente por dentro como que está haciendo la vida, disfrutando al máximo cada experiencia que nos permite vivir..
Todo esto que nos sucede no solo nos permite ver la voluntad de Dios y su respaldo en todo lo que hacemos, si no que nos permite entender que es la manera como Dios va sanando los quebrantos de nuestro corazón y se pone en la tarea de vendar nuestras heridas como lo dice el verso de hoy.
Por eso, si algo bueno sucede en tu vida, no dudes que es como una caricia de Dios que viene para restaurar lo que se había derribado y para levantar lo que se estaba cayendo de a poquitos, porque Dios no solo nos puso un nombre como lo hizo con las estrellas, sino que no se olvida de las peticiones y ruegos que le hemos hecho desde lo profundo de nuestro corazón.
Vamos a orar.
Cuanto me amas Dios, que ni siquiera me había dado cuenta que todo lo que haces, lo has planeado para que yo me sienta mejor y sane las heridas que tanto daño me han hecho, no son mas que detalles y detalles los que me das, pues sigues sanando a los de corazón quebrantado y vendando todas nuestras heridas y no contento con eso, me has dado un nuevo nombre, tuyo soy Señor, dueño y redentor de mi vida, en el nombre de Jesús, amen.
Tu Tiempo con el Número Uno. 4a Temporada. 3 Agosto. Estrella mía, parte dos
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Salmos 147:3-4 NTV
Él sana a los de corazón quebrantado y les venda las heridas. [4] Cuenta las estrellas y llama a cada una por su nombre.
Ya sabemos por el mensaje anterior, que Dios nos ha dado un nombre y una identidad para que brillemos su luz en cada lugar a donde vamos y la verdad cuando lo podemos hacer, uno siente por dentro como que está haciendo la vida, disfrutando al máximo cada experiencia que nos permite vivir..
Todo esto que nos sucede no solo nos permite ver la voluntad de Dios y su respaldo en todo lo que hacemos, si no que nos permite entender que es la manera como Dios va sanando los quebrantos de nuestro corazón y se pone en la tarea de vendar nuestras heridas como lo dice el verso de hoy.
Por eso, si algo bueno sucede en tu vida, no dudes que es como una caricia de Dios que viene para restaurar lo que se había derribado y para levantar lo que se estaba cayendo de a poquitos, porque Dios no solo nos puso un nombre como lo hizo con las estrellas, sino que no se olvida de las peticiones y ruegos que le hemos hecho desde lo profundo de nuestro corazón.
Vamos a orar.
Cuanto me amas Dios, que ni siquiera me había dado cuenta que todo lo que haces, lo has planeado para que yo me sienta mejor y sane las heridas que tanto daño me han hecho, no son mas que detalles y detalles los que me das, pues sigues sanando a los de corazón quebrantado y vendando todas nuestras heridas y no contento con eso, me has dado un nuevo nombre, tuyo soy Señor, dueño y redentor de mi vida, en el nombre de Jesús, amen.
MIguel Montes