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Hebreos 4:12 NVI. «Ciertamente, la palabra de Dios es viva y poderosa, y más cortante que cualquier espada de dos filos. Penetra hasta lo más profundo del alma y del espíritu, hasta la médula de los huesos, y juzga los pensamientos y las intenciones del corazón.»
Ciertamente, tu palabra es el mejor vino, Señor, y si no fuera por ella, no habría bebido este mes del vino nuevo que proviene de ti y que me enseña a vivir confiado y seguro del plan de vida que tienes para este país, para mí y para mi familia.
Cambios extremos son lo que comienza a obrar tu palabra en nuestras vidas, pues estoy seguro de que es la única manera como podemos cambiar y verdaderamente ser mejores personas y tener mejores relaciones y trabajar día a día en parecernos al menos un poquito más a ti.
Ciertamente, esta primera copa del año de tu vino nuevo es más cortante que una espada de doble filo, pues no dejas de cavar en lo profundo de nuestro entendimiento y de nuestro corazón para descubrir en ellos la inmensa necesidad que tenemos de ti.
Solo tú Señor, puedes discernir las intenciones y los pensamientos de mi corazón y darle guía, ruta, brújula a mi vida, tal y como yo la necesito; y eso te pido Señor.
Vamos a orar
No hay nada que te pueda esconder ni nada que se pueda escapar a tu bendito plan para mi vida, Señor, y por eso te doy gracias por este primer mes, mes de ajustes, de planes, rutas, decisiones y caminos que solo tú puedes ayudar a construir en mi vida.
Te pido que cada paso que dé y cada día que pase de este nuevo año que me has dado, sea para acercarme más a ti y para enamorarme más de ti y para entregarme con toda el alma, con todo el cuerpo, mi corazón y mi voluntad a ti. Pues tuyo soy y tuyo quiero ser todos los días de mi vida. En el nombre de Jesús, amen.
Tu Tiempo con el Número Uno. 5ª temporada, 31. Enero. Primera cosecha del año, primer mes del vino nuevo.
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Hebreos 4:12 NVI. «Ciertamente, la palabra de Dios es viva y poderosa, y más cortante que cualquier espada de dos filos. Penetra hasta lo más profundo del alma y del espíritu, hasta la médula de los huesos, y juzga los pensamientos y las intenciones del corazón.»
Ciertamente, tu palabra es el mejor vino, Señor, y si no fuera por ella, no habría bebido este mes del vino nuevo que proviene de ti y que me enseña a vivir confiado y seguro del plan de vida que tienes para este país, para mí y para mi familia.
Cambios extremos son lo que comienza a obrar tu palabra en nuestras vidas, pues estoy seguro de que es la única manera como podemos cambiar y verdaderamente ser mejores personas y tener mejores relaciones y trabajar día a día en parecernos al menos un poquito más a ti.
Ciertamente, esta primera copa del año de tu vino nuevo es más cortante que una espada de doble filo, pues no dejas de cavar en lo profundo de nuestro entendimiento y de nuestro corazón para descubrir en ellos la inmensa necesidad que tenemos de ti.
Solo tú Señor, puedes discernir las intenciones y los pensamientos de mi corazón y darle guía, ruta, brújula a mi vida, tal y como yo la necesito; y eso te pido Señor.
Vamos a orar
No hay nada que te pueda esconder ni nada que se pueda escapar a tu bendito plan para mi vida, Señor, y por eso te doy gracias por este primer mes, mes de ajustes, de planes, rutas, decisiones y caminos que solo tú puedes ayudar a construir en mi vida.
Te pido que cada paso que dé y cada día que pase de este nuevo año que me has dado, sea para acercarme más a ti y para enamorarme más de ti y para entregarme con toda el alma, con todo el cuerpo, mi corazón y mi voluntad a ti. Pues tuyo soy y tuyo quiero ser todos los días de mi vida. En el nombre de Jesús, amen.
MIguel Montes