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Hechos 3:19 NVI. Por tanto, para que sean borrados sus pecados, arrepiéntanse y vuélvanse a Dios, a fin de que vengan tiempos de descanso de parte del Señor.
Yo sé que muchas personas dicen permanentemente: «Me siento cansado», «La vida me pesa mucho», «Mis equivocaciones y mis pecados me causan mucho dolor» y no me dejan en paz, ni mucho menos encontrar reposo.
Y la verdad es que todos necesitamos arrepentirnos para que nuestras culpas y pecados sean borrados, pues la mayor mentira que nos podemos creer es que estamos libres de pecado y que somos perfectos.
Como lo dice el verso de hoy, si nos volvemos a Dios y nos arrepentimos, nuestros pecados serán borrados y eso nos traerá el descanso y la paz que tanto necesitamos de parte del Señor.
Vamos a orar.
Amado Dios, necesito descanso y reposo en tu presencia y por eso vengo a ti, arrepentido por mi pecado, por mi lujuria, mi insatisfacción, mi pelea, mi desidia, mi murmuración, mis secretos, mis mentiras, mi vicio, mi arrogancia y mi orgullo.
Perdóname, Señor; límpiame de toda mi maldad. Decido volver a ti y hacer mi vida conforme a tu voluntad y no la mía, pues necesito estar en paz conmigo mismo, contigo y con todos.
Tuyo soy. Renueva mis fuerzas y ayúdame a ser la persona que tú diseñaste para que fuera. En el nombre de Jesús, amén.
Tu Tiempo con el Número Uno. 5ª temporada, 18 de Enero. Descanso.
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Hechos 3:19 NVI. Por tanto, para que sean borrados sus pecados, arrepiéntanse y vuélvanse a Dios, a fin de que vengan tiempos de descanso de parte del Señor.
Yo sé que muchas personas dicen permanentemente: «Me siento cansado», «La vida me pesa mucho», «Mis equivocaciones y mis pecados me causan mucho dolor» y no me dejan en paz, ni mucho menos encontrar reposo.
Y la verdad es que todos necesitamos arrepentirnos para que nuestras culpas y pecados sean borrados, pues la mayor mentira que nos podemos creer es que estamos libres de pecado y que somos perfectos.
Como lo dice el verso de hoy, si nos volvemos a Dios y nos arrepentimos, nuestros pecados serán borrados y eso nos traerá el descanso y la paz que tanto necesitamos de parte del Señor.
Vamos a orar.
Amado Dios, necesito descanso y reposo en tu presencia y por eso vengo a ti, arrepentido por mi pecado, por mi lujuria, mi insatisfacción, mi pelea, mi desidia, mi murmuración, mis secretos, mis mentiras, mi vicio, mi arrogancia y mi orgullo.
Perdóname, Señor; límpiame de toda mi maldad. Decido volver a ti y hacer mi vida conforme a tu voluntad y no la mía, pues necesito estar en paz conmigo mismo, contigo y con todos.
Tuyo soy. Renueva mis fuerzas y ayúdame a ser la persona que tú diseñaste para que fuera. En el nombre de Jesús, amén.
MIguel Montes